lunes, 16 de diciembre de 2013

Saludos desde el Fobia Club


DESDE LA FUNDACIÓN FOBIA CLUB...
LES DESEAMOS
FELIZ NAVIDAD
Y FELIZ AÑO NUEVO!!!!!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

jueves, 14 de noviembre de 2013

FOBIA CLUB II JORNADA “ENTRENAMIENTO: RELAJACION Y RESPIRACION”

II JORNADA “ENTRENAMIENTO: RELAJACION Y RESPIRACION”


El jueves, 21 de Noviembre, en nuestras instalaciones, se realizara la II  “Sesión de Relajación”, a cargo de la Profesora Silvia Vallejos. 
Actividad exclusiva para pacientes de la Fundación.


ACTIVIDADES FUNDACION FOBIA CLUB II Congreso de Psiquiatría del NOA SALTA




ACTIVIDADES FUNDACION FOBIA CLUB 
II Congreso de Psiquiatría del NOA SALTA
VIERNES 22 DE NOVIEMBRE
*MESA REDONDA 14:30 a 16 hs. 
Tratamientos Integrados en trastornos de
ansiedad: Terapia Cognitiva y Psicofarmacología 
Dr. Oscar Carrión y Dr. Gustavo Bustamante 
Qué, Cómo y Cuando para ser más eficaces. 
SALON CEIBO
*CURSO 17:45 hs a 20hs. 
“Estrategias psicoterapéuticas Cognitivo
Comportamentales para el tratamiento de pacientes ansiosos” 
DR. GUSTAVO BUSTAMANTE 
SALON QUEBRACHO


miércoles, 6 de noviembre de 2013

FOBIA CLUB - IV TALLER "SUPERE EL MIEDO A RENDIR EXAMENES ORALES Y HABLAR EN PUBLICO"

FOBIA CLUB 
IV TALLER 
"SUPERE EL MIEDO A RENDIR EXAMENES ORALES Y HABLAR EN PUBLICO" 
2013



viernes, 20 de septiembre de 2013

FOBIA CLUB EN EL CONGRESO ARGENTINO – PSIQUIATRIA, NEUROCIENCIAS Y PSICOTERAPIA “UN PUENTE NECESARIO” - ROSARIO





Los objetivos de este evento se enfocaran,  en el intercambio científico y la facilitación de los recursos para la formación y actualización de los profesionales de la salud y la comunidad en general, así como una permanente posibilidad de intercambio.

En dicho congreso, nuestro Director General, Dr. Gustavo Bustamante, realizara la exposición:

“Eficacia Clínica psicoterapéutica en Trastornos de Ansiedad”  - ¿Qué tienen las psicoterapias que decirle a la psiquiatría y las neurociencias?

lunes, 9 de septiembre de 2013

FILIAL FOBIA CLUB MAR DEL PLATA


SEMANA DE LA PREVENCION DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
DEL 16 AL 21 DE SETIEMBRE

ACTIVIDADES LIBRES Y GRATUITAS

jueves, 1 de agosto de 2013

FOBIA CLUB - TALLER "SUPERE EL MIEDO A RENDIR EXAMENES ORALES Y HABLAR EN PUBLICO"

TALLER  
"
SUPERE EL MIEDO A RENDIR EXÁMENES ORALES Y HABLAR EN PÚBLICO

Miércoles 4/11/18/25 de septiembre de 19 a 21 hs.

Afrontamiento. Cómo actuar ante la ansiedad anticipatoria, situación fóbica, etc. 
Simulaciones y prácticas, etc.

 
ORGANIZADO POR FUNDACIÓN FOBIA CLUB

Dr. Gustavo Bustamante. Director. Fundación Fobia Club
Lic. Carolina Dinatale. Docente/Capacitadora en Oratoria.



 

                                                        CUPOS LIMITADOS


ARANCEL: $600

CONSULTAS E INSCRIPCIÓN:

SECRETARÍA FUNDACIÓN FOBIA CLUB 
Tel. 4806-1119

PACHECO DE MELO 1827. 5º PISO. C.A.B.A.


lunes, 10 de junio de 2013

miércoles, 22 de mayo de 2013

FILIAL FOBIA CLUB LA PAMPA - II SEMANA DE LA ANSIEDAD - ACTIVIDADES




II SEMANA DE LA ANSIEDAD EN LA  PAMPA
DEL 02 AL 07 DE  JUNIO



LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO”

En el mundo tres de cada diez personas no pueden dominar sus niveles de ansiedad, en Argentina alrededor de 6 millones de personas los padecen (y solo 40 mil, están bajo tratamiento), con mayor incidencia en las mujeres quienes sufren de trastornos asociados. (Datos de OMS)

PROGRAMA DE ACTIVIDADES  -  LIBRE Y GRATUITAS
II SEMANA DE LA ANSIEDAD EN LA PAMPA
I SEMANA  NACIONAL DE LA ANSIEDAD

(Dirigida a todos los profesionales de la salud, y a toda la comunidad tanto jóvenes, adultos, como a personas de la tercera edad interesadas en informarse).

Domingo 2 de junio      15:30 hs.

“Caminata Saludable” aerobic y técnicas de relajación contra el stress.
 Salida desde el Centro NARVAJA hacia LA LAGUNA DON TOMAS (playón). (No se suspende por mal tiempo, en este caso se utilizará el salón del Estadio Municipal)
Coordinación: Gimnasio Diágoras – Prof. Sergio Alonso.
Con el auspicio de Corner.
Al finalizar habrá fuegos artificiales.

Inscripciones y entrega de remeras en el “Centro NARVAJA sede del Fobia Club Filial La Pampa” (Brasil 784).
Valor: $30        TE: 243676


 Lunes 3 de junio      19 hs. – Sede Colegio Médico L.P.

Palabras de Inauguración - Dr. Oscar Carrión Presidente del Fobia Club Central - CABA

“Conferencia SOLTEMOS LOS MIEDOS”- “Fobia social y Fobia a Rendir Exámenes (Pánico escénico)” –  Dr. Gustavo Bustamante – Director del Fobia Club Central - CABA

“Estrategias y técnicas de estudio” – Lic. Jesica Pomba.

20:00hs: INTERVALO (café)

  -  Presentación del segundo número de la Revista de la Fundación Fobia Club Filial La Pampa”: “TAG y Fobias Específicas”.

20:15hs: Show Humorístico.


Martes 4 de junio      19 hs.  -  Sede Colegio Médico L.P. 

“Trastorno de Pánico”  Clínica y Diagnóstico – Dr. Oscar Carrión

19:45 hs: INTERVALO (café)

20:00 hs: “Tratamiento Psicofarmacológico del Trastorno de Pánico” –
                 Dr. Miguel A. Narvaja

20:30 hs: “Psicoterapia Cognitivo-Comportamental de TAG (Cuando la preocupación es excesiva)” – Lic. Yanina Reale

Participación comunitaria: preguntas a panel.
Sorteos y Entrega de premios.


Miércoles 5 de junio     19 hs.  -  Sede Colegio Médico L.P.

 “Los Miedos y sus Causas” – Dra. Lucila N. Luna. 
 19:30 hs: Exposición sobre los diferentes Trastornos de Ansiedad y “Representación artística en psicodrama”. – Dr. Agustín R. Narvaja  y  Lic. Yanina Reale.

20:00 hs: INTERVALO (café) -

20:10 hs: Obra de Teatro: “Venciendo al miedo”. “Sketch humorístico”

20:30 hs: Sorteos y Entrega de premios.

Jueves 6 de junio      19:00 hs  – Auditorio Centro Municipal de Cultura (Quintana 172).

Cine Debate: “La Ansiedad en el Séptimo Arte” – Dr. Agustín R. Narvaja.

Video musical:  tema “ FRÁGIL FRASCO DE SUEÑOS” - David Bastías

Cortometraje: “Intoxicados de miedo”.

Participación comunitaria: preguntas a panel.
Sorteo y Entrega de premios.

   Viernes 7 de junio      19 hs – Sede Col. Médico L.P.

Conferencia de cierre de nuestros profesionales:
 “Trastornos de Ansiedad en la Actualidad. Psicoeducación”-  Dr. Agustín Narvaja
“Tratamiento psicofarmacológico”- Dr. Miguel Narvaja

19:45 hs: INTERVALO (café)  -

20:10 hs: “Diferencias entre ansiedad normal y ansiedad patológica” –   Lic. Flavia Laguna
“Funcionamiento de los grupos Terapéuticos” “ventajas del trabajo grupal” (trabajo científico) – Dr. Agustin Narvaja y Lic. Yanina Reale
 “Dígalo con la Emoción”: Taller de exposición con participación del público. –  Coordinadoras: Magdalena Medina de Saure – Eve Arroyat.


Participación comunitaria: preguntas a panel.


  Stands de información: Entrega de folletos, programas, cuestionarios y premios en plaza San Martin  TODOS LOS DIAS de 11:00 a 12:00 hs.


martes, 30 de abril de 2013

TRASTORNOS DE ANSIEDAD - TERAPIA COGNITIVA - CONDUCTUAL


Porque una terapia cognitiva-conductual en los trastornos de ansiedad?

La terapia cognitivo conductual , a diferencia de las terapias psicodinámicas, que se focalizan en los pensamientos inconscientes y ponen énfasis en la catarsis, Se aboca a modificar comportamientos y pensamientos. 
Está orientada hacia el presente ,se investiga el funcionamiento actual y no hay mayores exploraciones del pasado, aunque por supuesto se hace una historia clínica y se pone énfasis en los patrones disfuncionales actuales de los pensamientos y conductas
El énfasis de la TCC está puesto más en el “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Muchas veces, el explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio. Pone énfasis en la cuantificación, y se pueden medir los progresos obtenidos
 Desde la primera sesión habitualmente se administran cuestionarios y planillas en los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad y características. Esta medición es repetida periódicamente para tener una idea del cambio obtenido. 
La relación terapeuta-paciente es de colaboración y el enfoque es didáctico. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas para el hogar. En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede. Tiende a fomentar la independencia del paciente. 
Dado que este tipo de terapia busca lograr un funcionamiento independiente, en ella se enfatiza el aprendizaje, la modificación de conducta, las tareas de autoayuda y el entrenamiento de habilidades intersesión. Además, se refuerza el comportamiento independiente.
Está centrada en los síntomas y su resolución. El objetivo de la terapia es aumentar o reducir conductas específicas, como por ejemplo ciertos sentimientos, pensamientos o interacciones disfuncionales. El lugar de promover un, se definen objetivos concretos a lograr y de esa forma es mucho más fácil evaluar o modificar los síntomas específicos y saber claramente lo que se quiere obtener o hacia adonde apunta la terapia. Rechaza el principio de sustitución de síntomas.
 La falsa idea de sustitución, difundida por la escuela psicodinámica, que considera a un síntoma como una solución económica, la única salida a un proceso neurótico subyacente que si se elimina surgirán otros, es cuestionada por esta metodología. La meta de la TCC es eliminar, o al menos reducir los síntomas, y postula que si desaparecen, por ejemplo, los síntomas de pánico, inmediatamente también va a haber una mejoría en otras áreas, sin que aparezcan otros síntomas que los reemplacen. Pone el énfasis en el cambio. Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea. Desafía la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. Activamente se lo confronta con la idea de que existen alternativas posibles para sus pensamientos y patrones habituales de conducta, se promueve al autocuestionamiento. Se centra en la resolución de problemas. Al comienzo de cada sesión el terapeuta indaga acerca de los problemas en los que el paciente focalizó su trabajo y cuáles necesita resolver en ese momento. Al concluir la sesión, le pregunta si ha hecho algún progreso al respecto. 
Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas. En cada sesión se revisan las tareas indicadas para la semana anterior, se estudia cuál es el problema actual y se planean actividades para la semana siguiente. Desmitifica la terapia. El plan de tratamiento y el proceso terapéutico retiran el “velo de misterio” que cubre a casi todas las psicoterapias, al permitirle al paciente un libre acceso a la información teórica o metodológica mediante la biblioterapia. 
Tiene una base empírica y trabaja con la participación activa del paciente. Las tesis cognitivo-conductuales han sido ampliamente comprobadas respecto de su eficacia para tratar una variedad de trastornos como los trastornos de ansiedad y la depresion. 


jueves, 4 de abril de 2013

MARIANA, PACIENTE RECUPERADA DE LA FUNDACION FOBIA CLUB


Sufrí una fobia social que me impedía salir a la calle


Dejás de ser quien eras. La autora, una persona sin problemas psíquicos visibles, entró en una vorágine de temor al contacto con el otro. Quizás una educación rígida y la idea de agradar siempre surgieron como las causas de un problema que duró 14 años.

30/03/13
El ahogo me oprimía el pecho y opacaba las luces del boliche adonde había ido a bailar. Atronadora para mis oídos, de repente tan sensibles, la música acompañaba el vértigo. Veía todo nublado y me costaba respirar. El cuerpo ya no me respondía. A punto de desmayarme, necesité salir, superar las náuseas y tranquilizar mi corazón descontrolado. Nunca me había sentido tan mal.
Esa fue la primera crisis, la manera como se manifestó lo que mucho más tarde supe que se llamaba fobia social. Tenía 19 años. Mis padres viajaban por el extranjero y me habían recomendado no trasmitirles malas noticiasmientras estuvieran lejos. No les avisé. Para repeler el pánico, los días siguientes me encerré en casa, con mi prima Eli. Les impedí a ella y a mis solícitos vecinos descorrer cortinas y abrir ventanas.
Una amenaza sin forma ni nombre me maniataba.
Incapaz de ahuyentarla, encontré entre las paredes un refugio precario, necesario. Cual víctima de un conjuro, la chica que diariamente veían correr del trabajo a la Facultad de Derecho, a los entrenamientos de hockey o a las clases de inglés, siempre dinámica y rodeada de amigas, se había transformado en un pajarito asustado y tembloroso.
A medida que pasaban los días, empeoré. La comida se agolpaba en mi garganta en un bollo imposible de tragar.
Aun en sueños, el terror me acechaba, debía levantarme, tomar agua, convencerme de que estaba a salvo. Mis padres seguían sin enterarse de mi estado. Con mi habitual autosuficiencia, confiaba en poder arreglarme sola. No me animaba a confesarlo: me sentía más necesitada que nunca.
Dejé de trabajar. La distancia que separaba mi casa del estudio jurídico donde estaba empleada se me volvió insalvable, un abismo imposible de sortear.
No podía enfrentar el simple hecho de caminar por la calle o tomar un colectivo. A la abogada del estudio le disgustaron mis razones. Luego se compadeció y me recomendó a una amiga, psiquiatra.
“Andate de tu casa.” Ese fue el consejo de la psiquiatra en la primera consulta. Así de directa. Buscaba una ayuda y recibí un sopapo. Acusé recibo. Por un lado, resonaban en mis oídos l os prejuicios de mi papápara quien los psicólogos siempre quieren separar las parejas y las familias. Y por otro, no podía negar la verdad que asomaba en sus palabras. Yo soñaba con ser maestra jardinera, pero mi padre sugirió que siguiera una carrera importante. El resultado estaba a la vista: vivía como un suplicio cada examen y a pesar de que estudiaba con fervor casi religioso, fracasaba. El Derecho se había convertido en una obligación. Y mi flojo desempeño no compensaba el dinero que mi familia invertía en la universidad privada.
La psiquiatra vio que todo mi ser se había transformado en el campo de batalla de mis propias tensiones. Supo medicarme y contenerme. Con paciencia, fue sacando a la luz mis deseos, como cachorritos dormidos. Al mes, yo parecía lista para volver al ruedo.
Mis padres regresaron y se negaron a creer lo que vecinos y amigos les contaban: el pánico, el malestar continuo, el insomnio, la imposibilidad de tragar. Preferí no agregar nada. Seguía el tratamiento y la iba piloteando. Para ellos, yo estaba “normal”.
¿Cómo explicarles lo que me ocurría si yo misma no lo comprendía? Mi padre era muy católico, docente universitario. Tremendamente estricto con todas las normas: pedí perdón, pedí permiso, agradecé, portate bien, sé buena en esto y en aquello. Yo respondía con temor reverencial, ante él buscaba mostrarme perfecta, sin fisuras ni flaquezas.
A él, las sesiones le parecieron muy caras. Cuánto alivio habría sentido si se hubiera mostrado dispuesto a pagar lo que fuera con tal de verme bien. Pero no. La psiquiatra no pidió una entrevista para explicarle porque yo le comenté que descreía que él cambiara de opinión y ella no quería presionarme ni ponerme en una situación incómoda. Se ofreció, en cambio, a recomendarme a alguien de la obra social. Con esa profesional me atendería en adelante. ¿En adelante, dije? Fui para atrás, muy para atrás.
Empecé la ronda médica: gastroenterólogo, cardiólogo, médico de tiroides, pasé por todas las especialidades, ninguna daba en la tecla. Me remonto a veinte años atrás: nadie reconocía en mi dolor de vientre, la sudoración en las manos, los ahogos, la dificultad para salir y caminar, un trastorno de otro tipo. Incluso la nueva psiquiatra les restaba importancia a mis síntomas. “¿A quién le gusta ir al shopping cuando hay mucha gente?”, me decía. “Yo no puedo salir a la calle, siento que la gente se me viene encima, camino agarrándome de las paredes, la taquicardia no me deja respirar”. “Ya va a pasar”, pretendía tranquilizarme. Pasaron, claro, catorce años.
Parece inexplicable pero no lo es, me aferré a esa profesional por miedo. Me llevaba a los ponchazos, sin mucho conocimiento, pero me iba sacando. O eso me empeñaba en creer. Entre mis padres y yo se había levantado un muro de incomprensión, cimentado en ladrillos de pequeñas negaciones cotidianas. A menudo, insistían en llevarme de viaje o a comer afuera: “Total, ¿qué te va a hacer?”. Para mí era una tortura.
Perdí amigas; el payasito simpático que las ayudaba a enganchar chicos ahora tenía la mueca triste. Aunque no quería demostrar lo mal que estaba, mi rostro lo decía sin palabras y eso me generaba un sufrimiento enorme.
Algunas me confesaron que yo era insoportable, que les hacía mal mirarme la cara tensa, de disgusto constante. Todo el tiempo con la botellita de agua por si me ahogaba y un chicle o una pastillita para calmarme. Empecé a tragarme el malestar.
Durante ese tiempo, buscaba autoconvencerme de una inexistente mejoría. A veces, lo conseguía. Empecé a trabajar en un juzgado –donde todavía estoy–, con gente maravillosa que siempre me ha entendido y ayudado.
Hasta tuve un novio. Ignoro qué le gustó de mí. Mi aspecto no era el de una joven bonita, sino el de una militante contra los salones de belleza. El arreglo no me importaba en absoluto. Había aprendido a evitar el espejo para no ver el espectro que me devolvía. Me vestía por obligación y porque me aterraba la posibilidad de quedarme encerrada para siempre, en pijama.
En casa de él, me refugié. Había tanto calor en ese hogar. Su familia me recibió como a una hija. Pero no duramos. Me dejó.
A mi ex marido lo conocí en un casamiento. Enseguida le advertí: “ Yo no te convengo, no salgo, no voy al cine, al teatro ni a ningún lado. Tengo ataques de pánico y fobia”. No le importó y cuando decidimos casarnos se ocupó de todo porque para mí era una empresa imposible.
El día de la boda, antes de emprender la marcha hacia el altar, nos reíamos con mi papá. Parecía todo controlado. Debíamos entrar justo con la música. En ese instante se me nubló todo, empecé a temblar, mientras a lo lejos se desdibujaba la imagen de mi futuro marido, emocionado. Hice esfuerzos sobrehumanos para no caerme. Durante la fiesta observaba el festejo de los demás.
Mi ex marido me ayudó muchísimo, con su comprensión y apoyo me enseñó a valorarme. Puso ante mis ojos alternativas que nunca antes me ofrecieron: que eligiera lo que quería hacer, que me ocupara de ser yo misma. Los fóbicos estamos muy pendientes de lo que los demás piensan, necesitamos que nos quieran y nos acepten constantemente. Yo buscaba agradar, ser correcta en la vida y tratar de que todo se viera bien. La apariencia se devoró la esencia.
Mi ex hizo de todo, me llevaba y traía del trabajo, elegía mi ropa, hasta compró un lote pensando en que si cambiaba de aire podría sentirme mejor. Yo no mejoraba en el lote, ni en la ruta ni en nada. Incluso puertas adentro veía todo como en tinieblas. Me sentía encarcelada en mi propio cuerpo y vivía la intimidad como un desdoblamiento: era estar y no estar. El cuerpo sí pero la mente no. La entrega no era tal y no quería expresarlo. ¿Cómo iba a explicarle al hombre que lo intentaba todo para hacerme feliz que sus esfuerzos eran inútiles? El problema era siempre la cabeza, esa máquina frenética traicionándome en los momentos cruciales.
Quisimos tener hijos pero eso representaba una presión más para mí que no estaba capacitada para serlo, otra de mis deudas con la familia y la sociedad. Con una situación como la mía, la pareja se desgastó y al cabo de seis años, nos separamos.
¿Fantaseé con el suicidio? Quizá no de manera concreta, aunque a veces prefería morir antes que seguir viviendo así. Me deshacía en llantos convulsivos.
Fue mi ex marido el que me recomendó la fundación Fobia Club, había escuchado en la radio de qué se ocupaban y de inmediato lo asoció conmigo. Buscó el sitio en Internet y me lo mostró. Miré las fotos de la gente que aparecía en la página, parecían normales. Le dije a él: “Va a ser lo último que haga”.
Desde el primer llamado encontré contención y, una vez allí, supe que al fin podría sacarme de encima la mochila pesadísima que me agobiaba. Habían pasado catorce años.
Recién entonces mi mamá me dijo “te voy a acompañar”, empezaba a tomar conciencia de mi mal.
Si algo aprendí y trato de trasmitir en las charlas que ahora yo misma doy en la fundación, es que nunca hay que esperar que las familias nos entiendan. Es lo que ocurre con los problemas mentales. Hay un nivel de padecimiento incomprensible para los demás. Y en el caso de la familia, un compromiso con el enfermo que los involucra y les resulta difícil reconocer.
En la fundación me hicieron un mapeo cerebral, análisis de sangre y un cuestionario con 600 preguntas. Con todo eso, me diagnosticaron y medicaron. En breve, di un vuelco notable, empecé a salir sola y con un grupo, los sábados. Me llevaban a caminar, despacito, un día me hacían tomar un subte, otro día un tren. Una rehabilitación que me enseñó a vivir de nuevo. La terapia, la calidez de las profesionales que me atienden, el grupo de los sábados y la medicación hicieron el resto. Después de tanto tiempo de moverme en tinieblas, empecé a ver nítido.
No exagero si digo que soy otra persona. Desde hace seis años no he vuelto a experimentar una crisis. Dejar de tener miedo es una sensación incomparable, como ver el mar por primera vez y llenarse los pulmones de esa brisa.
Retomé la facultad porque trabajando en el juzgado descubrí que el Derecho me gusta. También volví a hacer deporte.
Día a día, me descubro ávida de cosas que a muchos les resultan insignificantes y a mí, trascendentales. Para no perderme de nada, a menudo le resto horas al sueño. Tengo 41 años y demasiadas cuentas pendientes. Con mi historia, ¿a quién se le ocurriría descansar?

miércoles, 27 de marzo de 2013

FUNDACION FOBIA CLUB "¿QUE QUERES SABER?"

Continuando con nuestra misión de informar, orientar y mantener una comunicación mas positiva y fluida; a partir del mes de Abril, el Dr. Gustavo Bustamante, Director Gral de la Fundación Fobia Club, ira respondiendo tus inquietudes, a través de nuestro facebook. 
https://www.facebook.com/fundacionfobiaclub

Modo: Escriban sus preguntas por mensaje privado, iremos seleccionando las mismas y cada 15 días, las iremos respondiendo.



https://www.facebook.com/fundacionfobiaclub

viernes, 15 de marzo de 2013

TRANSFORMA TU ANSIEDAD EN ENERGÍA POSITIVA (FUNDACION FOBIA CLUB)


Una excelente manera de derrotar la fobia social está en enfrentar las situaciones sociales que te incomodan en vez de evitarlas. Evitar tus miedos y las situaciones que te causan fobia e incomodidad solo agranda el problema. Entre más evites y le huyas a cierta situación más miedo vas a sentir la próxima vez que te veas en ella.
Eludir tus miedos te previene de hacer muchas cosas que te gustarían hacer y además te aleja de alcanzar tus metas. Por ejemplo: el miedo a hablar en público te puede privar de compartir tus ideas en la universidad o en el trabajo, de hacer más amigos o de destacar a nivel personal.
La clave está en empezar con situaciones que puedes manejar más fácilmente y luego ir gradualmente pasando a situaciones más desafiantes, así podrás ir aumentando tu confianza y afinando tus habilidades sociales hasta llegar al momento en que goces de confianza social libre de fobia alguna.

Consejos para controlar la ansiedad
Lo primero de todo es impedir que la ansiedad siga creciendo. Para ello, la persona ansiosa tendrá que ir haciendo algunos cambios en su estilo de vida.
v      Haga algo de ejercicio físico (ir a pasear, natación...)
v      Encuentre tiempo para usted (tomarse un baño agradable, tomar un café con alguien conocido)
v      Póngase objetivos realistas, que sepa que puede llegar a conseguir
v      Intente hacer algo para cambiar la situación si descubre que algún acontecimiento está haciendo crecer su ansiedad.
v      Relájese
v      Aprenda a distinguir entre las preocupaciones reales y no reales
v      Pida ayuda a familiares y personas amigas
v      Respire más despacio y profundamente
v      Dígase que, aunque sea un mal momento, puede aguantarlo. Piense de la forma más positiva posible.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Miedo a Rendir Examenes


Una patología que afecta a jóvenes secundarios y universitarios
La fobia a rendir examen es un subtipo del trastorno de ansiedad social o fobia social. La ansiedad social puede manifestarse como temor a hablar en público, a comprarse ropa en un local, a preguntarle una dirección a una persona desconocida o a rendir un final.
A nivel mundial, el 13,3% de la población sufrió este trastorno en algún momento de la vida.

SINTOMAS: Taquicardia, sudoracion, lagunas mentales, opresión en el pecho, sensación de ahogo, nauseas, cólicos intestinales, temblores, tartamudear, confusión
Se da en especial en exámenes orales, tanto en universitarios como en estudiantes secundarios. Generalmente son personas perfeccionistas y sienten la incapacidad de enfrentar la instancia evaluadora, la mayoría expresa que de repente tienen la “mente en blanco”.
La edad que se da con mayor frecuencia es entre los 15 y 30 años, y generalmente hacen la consulta luego de años de padecer este trastorno. La patología afecta a los dos sexos por igual, pero son mas las mujeres que consultan. Entre las profesionales que mas consultan son: abogados y médicos.               

Tratamientos:. La asistencia terapéutica para superar el miedo desmedido a una instancia de evaluación suele ser breve, de entre 6 y 10 encuentros grupales coordinados por un psicólogo que trabaja sobre el bloqueo y las trabas que impiden el desempeño académico.
Si bien en algunos casos la familia influye, la presión más fuerte es la interna     
Se vive el fracaso académico como un fracaso en la vida que es irreversible e irreparable. Por eso trabajamos con estrategias de afrontamiento, simulaciones, juegos de rol y actividades de exposición y reestructración cognitiva, para ajustar estos pensamientos sobredimensionados.

Dr. Gustavo Bustamante

lunes, 4 de febrero de 2013

“CICLO DE CONFERENCIAS GRATUITAS” sobre la Ansiedad - FILIAL FOBIA CLUB MAR DEL PLATA

Invitamos al nuevo “CICLO DE CONFERENCIAS GRATUITAS” sobre la Ansiedad en los diferentes ámbitos cotidianos, que se realizarán los días viernes del mes de febrero y marzo de 19 a 20.30 hs en San Martín 2937 2ºA. 

Cronograma:

8/2 “¿CÓMO VENCER EL MIEDO A RENDIR EXÁMENES?” Lic. Mariela V. Giles.


15/2 “DISMINUCIÓN DEL ESTRÉS EN LA VIDA COTIDIANA” Lic. Paula Campoy


22/2 “¿CÓMO MANEJAR LA ANSIEDAD?” Lic. Claudia D Albuquerque & Lic. Paula Campoy


1/3 “¿CÓMO VENCER LA TIMIDEZ?” Lic. Juan Carlos Moure


15/3 “ANSIEDAD EN LA INFANCIA” Lic. Jimena Giorgetti

CONSULTAS E INSCRIPCIÓN: Tel: 491-9183