DESDE LA FUNDACION FOBIA CLUB, LES DESEAMOS A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD Y UN EXCELENTE 2012. A CONTINUAR SOÑANDO, Y A NO BAJAR LOS BRAZOS, PUES SE PUEDE VENCER LOS MIEDOS. MUCHAS FELICIDADES!!!!!
Pánico y ansiedad “El 28% de los argentinos podría sufrir un tipo de trastorno de la ansiedad” Los miedos y la ansiedad no son reacciones necesariamente nocivas para las personas, por el contrario, son útiles y funcionales, aunque en determinados niveles pueden provocar patologías. Recientemente, la Fundación Fobia Club presentó los resultados del primer relevamiento sobre trastornos de la ansiedad realizado en Buenos Aires. Destaca la gran cantidad de consultas por ataques de pánico y trastornos de la ansiedad social. “También advertimos un preocupante crecimiento de estos trastornos en los niños”, dijo el Dr Bustamante, vicepresidente de la Fundación Fobia Club. A fines de 1996 el Dr. Oscar Carrión y el Dr. Gustavo Bustamante crean la Fundación Fobia Club. En esos años ya funcionaban en el país algunas instituciones que abordaban la depresión y los trastornos alimentarios, aunque no existía una entidad que se enfocara clara y específicamente en los trastornos de la ansiedad. “Recibíamos muchas consultas de pacientes que se quejaban de que no se los había detectado a tiempo y de que eran subdiagnosticados; también, estaban disconformes con los tratamientos que recibían y de la minimización de sus problemas”, dijo el Dr Bustamante y explicó que, en el plano internacional, las estadísticas de países como Estados Unidos mostraban, además, una creciente demanda por casos de trastornos de la ansiedad. “Esto acá nunca se había medido y la demanda estaba encubierta. Así comenzamos a trabajar, y de esta manera nació la Fundación”, explicó el profesional. A partir de la década de 1980 los trastornos de la ansiedad comenzaron a tenerse más en cuenta y comenzaron a ser clasificados y subclasificados. En la actualidad, se contemplan diez trastornos, que van desde las fobias (miedo desproporcionado a una situación, objeto u animal) hasta los ataques de pánico (crisis espontánea sin razón aparente que provoca reacciones físicas incómodas). Entre los trastornos más comunes está la agorafobia (miedo a viajar en transporte público); el exceso de timidez, que impide hablar en público (trastorno por ansiedad social); la preocupación excesiva y desmedida por algo (trastorno de ansiedad generalizada); el trastorno obsesivo compulsivo (se reiteran ciertos rituales, como lavarse las manos compulsivamente, mirar del otro lado de las puertas, etc.); el estrés postraumático (es el trastorno que se produce luego de atravesar una situación límite o extrema como un robo, violación, accidente, etc); también hay trastornos que están ligadas a enfermedades médicas, como el hipertiroidismo, las adicciones. La calidad de vida Las fobias no son una enfermedad mortal pero, en muchos casos, implica un deterioro de la calidad debido que la persona que sufre un trastorno no sale a la calle, no viaja, no se relaciona, le cuesta hacer amigos, se deprime, etc. La fobia es una interferencia en lo social, lo laboral, lo afectivo. La persona vive en un estado de alerta permanente innecesario que atenta contra su propia calidad de vida. “La ansiedad es un mecanismo de las personas que con el tiempo se aprende y se fortalece. De la misma manera, se la puede desaprender y querer optar por otro estilo de vida”, explicó el Dr. Bustamante. ¿Cuál es el panorama actual de estos trastornos en Argentina? -No existen estadísticas oficiales sobre estos trastornos en el país. Las que existen son realizados por la Fundación. “Son relevamientos hechos a pulmón, con nuestros recursos y limitaciones. Así, contamos con un registro de 6 mil casos en la ciudad de Buenos Aires que, si bien es poco, es igualmente significativo porque nos permite, con otros datos internacionales, hacer estimaciones y proyecciones a nivel local. De todas formas, para el año que viene, nos hemos propuesto trabajar para contar con datos específicos del país. Pero de acuerdo con las últimas estadísticas y reportes al respecto, estamos viendo que hay una probabilidad que el 28% de la población, en el algún momento de su vida, sufra algún trastorno de la ansiedad. Es decir, que alrededor de 10 millones de argentinos podrían sufrir en algún momento de sus vidas un trastorno de ansiedad. Es una cifra sideral. ¿Los niños sufren estos trastornos? -Este es uno de los temas que más nos preocupan en la actualidad, precisamente porque se mide poco y porque a medida que se avanza en el tratamiento con los adultos se descubre que los trastornos se desataron en la infancia. ¿Qué tipo de trastornos sufren los niños? -Los más habituales son los llamados trastornos de ansiedad por separación, que son aquellos niños que no se pueden separar de sus padres y seres queridos. Estos niños no se quedan a dormir en la casa de sus amigos, les cuesta salir de sus hogares para ir al colegio, están buscando siempre alguna excusa para estar al lado de sus padres. Hay cosas más graves como niños que tienen seis o siete años y siguen durmiendo en la cama de sus padres y con el tiempo terminan desarrollando síntomas como descomposturas, dolores de cabeza, o hacen grandes berrinches para, por ejemplo, no ir al colegio. Estos síntomas, en edad de la niñez, es un predictor muy alto de que estos niños, en edad adulta, puedan desarrollar algún trastorno de ansiedad más allá de que probablemente sean muy inseguros. Este es un tema crítico para tener en cuenta y que nosotros percibimos que está subdiagnosticado. ¿Desde cuándo y por qué existen estos trastornos? -Estos trastornos han existido siempre, pero en la actualidad, la gran cantidad de personas que los padecen y el impacto social que estos generan, creo que se debe a la forma de vida que llevamos. Las posibilidades que brinda la tecnología en los campos de la comunicación y a información provocan cierto estrés psicosocial. Por ejemplo, el estar chequeando los emails continuamente. Hoy las noticias nos invaden. La gente permanece online las 24 horas consumiendo información. Pero no solo los hábitos y comportamientos actuales son los culpables de estos trastornos. “También, se vincula a estos trastornos con el un par cromosómico –el número 15- que está en discusión en la actualidad. No obstante, los factores sociales tienen mucha influencia: alimentación inadecuada, padres separados, nacer en determinado lugar, tener padres ansiosos, etc.”, dijo el Dr. Bustamante. ¿Qué tipo de tratamientos existen para contrarrestar estos trastornos? -El tratamiento parte de un diagnóstico único e irrepetible donde al paciente es evaluado biológica y psicológicamente para contar con múltiples elementos que nos permita determinar correctamente qué es lo que le pasa al paciente. Hay tratamientos que involucran fármacos, psicoterapias o una combinación de ambos. En muchos casos estos tratamientos son individuales, aunque también existen tratamientos grupales que le aportan mucha más contención a las personas. Se estudia particularmente cada caso. ¿Cuánto duran y qué resultados tienen los tratamientos? -Llos resultados son muy buenos y los pacientes resuelven sus problemas. Cada tratamiento, según la persona y la complejidad del mismo, dura entre seis meses y un año, pero los pacientes comienzan a percibir las mejorías a partir de los dos meses; durante el resto del tratamiento, nosotros nos garantizamos que el paciente vaya consolidando su nuevo aprendizaje y superando su trastorno. A veces suele ocurrir, que esta pronta mejoría hace que el paciente se sienta satisfecho y quiera abandonar el tratamiento, lo que termina generalmente con una recaída. Estadísticas La Fundación Fobia Club realizó un relevamiento sobre trastornos de la ansiedad cuyos datos, dados a conocer recientemente, son los más actualizados sobre el tema con los que se cuenta. La encuesta (2000-2011) se realizó sobre 5.715 casos en la ciudad de Buenos Aires que incluyó los siguientes cuadros de diagnósticos: pánico con agorafobia, trastorno de pánico, trastorno por ansiedad social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por ansiedad generalizada, fobias específicas, hipocondriasis, depresión y esquizofrenia (estos dos últimos cuadros son incluidos como cuadros co-morbidos de la patología ansiosa). Principales resultados -En lo que respecta al género, los trastornos de la ansiedad afectan en un 62% a las mujeres y un 38% a hombres. -Los trastornos de consulta más frecuente son: pánico con agorafobia (33%); trastorno por ansiedad social (23%); trastorno por ansiedad generalizada (12%). -Con respecto a la edad, las mayores demandas de consultan se concentran entre los 20 y 30 años, aunque la demanda se extiende hasta los 40 años. -En cuanto a las fobias específicas, las más frecuentes son: claustrofobia, miedo al avión, emetafobia (miedo a vomitar); miedo a los insectos; amoxofobia (miedo a manejar); miedos a las agujas y la sangre; miedo a animales domésticos (perros y gatos); miedo a las palomas y otras aves; miedo a los sapos; acrofobia (miedo a las alturas). La Fundación y el trabajo voluntario “A medida que la Fundación comenzó a trabajar con los pacientes y estos se recuperaban, ellos querían colaborar con nosotros ayudando a otras personas”, dijo el Dr. Bustamante.
La Fundaciòn Fobia club es una intitucion sin fines de lucro, de orientación y ayuda solidaria, dirigida por el Dr. Oscar Carriòn, medico psiquiatra y el Dr. Gustavo Bustamante, psicologo clinico. En todas nuestras filiales se realizan reuniones orientativas y gratuitas, destinadas a brindar información sobre los trastornos de ansiedad, las distintas clases de fobias, el pánico, la agorafobia, como así también sobre el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad generalizada y la depresión.
LIBRO
"ATAQUES DE PANICO Y TRASTORNOS DE FOBIA Y ANSIEDAD"
En el podra entender y comprender los trastornos de ansiedad y observar como son los tratamientos. En un lenguaje comprensible y ameno.
AGORAFOBIA: Marcado temor a alejarse del domicilio o a caminar solos por la calle, viajar en colectivo, tren subtes o micros en especial de larga distancia. Seis veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres.Dificultades en permanecer en una cola, ir a un cine o a un restaurante donde, en caso de sufrir una crisis de pánico, el escape pueda ser dificultoso.
CLAUSTROFOBIA: Temor a encontrarse en lugares cerrados, pequeños y no poder escapar, situación que provoca trastornos parecidos a una crisis de pánico.
FOBIA: Temor irracional desproporcionado y persistente, que se manifiesta como respuesta a la exposición de ciertos objetos o situaciones. Lo que suele dar lugar a comportamientos de evitación.
FOBIA ESPECÍFICA: Temor irracional ante la presencia de cualquier objeto o situación: animales, como por ejemplo: las cucarachas, ratas, arañas, víboras, perros, gatos, caballos o parte de ellos, (pelos, plumas etc.), sustancias u objetos (sangre, líquidos sexuales) o situaciones como las tormentas, inundaciones etc., las cuáles provocan fuerte temor al exponerse a ellas y que el paciente trata de evitar a toda costa.
FOBIA SOCIAL (TAS): Temor a ser evaluado o escrutinizado ante un grupo de gente. Dificultad en hablar en público, dar charlas, discursos o exámenes, comer en público, relacionarse con personas desconocidas.
PÁNICO: Crisis espontánea de temor con descompostura que se semeja a un ataque cardíaco. Los síntomas más comunes del ataque son: Taquicardia, opresión en el pecho, temblor, mareos, sudoración, sensación de desmayo, náuseas, trastornos intestinales, temor a enloquecer o perder el control.
TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG): Es un tipo de preocupación constante y excesiva sobre una amplia gama de acontecimientos y situaciones. Produce inquietud, fatiga, falta de concentración, etc. El paciente imagina situaciones horribles mientras un familiar se retrasa o no contesta el teléfono.
TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO (TOC): La presencia de ideas, impulsos e imágenes persistentes que el individuo considera intrusas y que provocan una ansiedad o malestar significativo. Y que, para evitarlas, realiza rituales o conductas compulsivas. Las conductas son: lavadoras, ordenadoras, controladoras, etc.
TRASTORNO POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO: Es la aparición de una serie de síntomas que le siguen a la exposición de un acontecimiento estresante, traumático, real. Los síntomas pueden ser: sueños recurrentes, imágenes intrusas, etc. Todos ellos relacionados con la situación traumática.