lunes, 19 de diciembre de 2011

Felicidades, desde la Fundacion Fobia Club



DESDE LA FUNDACION FOBIA CLUB, LES DESEAMOS A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD Y UN EXCELENTE 2012.
A CONTINUAR SOÑANDO, Y A NO BAJAR LOS BRAZOS, PUES SE PUEDE VENCER LOS MIEDOS.
MUCHAS FELICIDADES!!!!!

sábado, 3 de diciembre de 2011

la Fundación Fobia Club presentó los resultados del primer relevamiento sobre trastornos de la ansiedad

Pánico y ansiedad “El 28% de los argentinos podría sufrir un tipo de trastorno de la ansiedad”
Los miedos y la ansiedad no son reacciones necesariamente nocivas para las personas, por el contrario, son útiles y funcionales, aunque en determinados niveles pueden provocar patologías. Recientemente, la Fundación Fobia Club presentó los resultados del primer relevamiento sobre trastornos de la ansiedad realizado en Buenos Aires. Destaca la gran cantidad de consultas por ataques de pánico y trastornos de la ansiedad social. “También advertimos un preocupante crecimiento de estos trastornos en los niños”, dijo el Dr Bustamante, vicepresidente de la Fundación Fobia Club.
A fines de 1996 el Dr. Oscar Carrión y el Dr. Gustavo Bustamante crean la Fundación Fobia Club. En esos años ya funcionaban en el país algunas instituciones que abordaban la depresión y los trastornos alimentarios, aunque no existía una entidad que se enfocara clara y específicamente en los trastornos de la ansiedad. “Recibíamos muchas consultas de pacientes que se quejaban de que no se los había detectado a tiempo y de que eran subdiagnosticados; también, estaban disconformes con los tratamientos que recibían y de la minimización de sus problemas”, dijo el Dr Bustamante y explicó que, en el plano internacional, las estadísticas de países como Estados Unidos mostraban, además, una creciente demanda por casos de trastornos de la ansiedad. “Esto acá nunca se había medido y la demanda estaba encubierta. Así comenzamos a trabajar, y de esta manera nació la Fundación”, explicó el profesional.
A partir de la década de 1980 los trastornos de la ansiedad comenzaron a tenerse más en cuenta y comenzaron a ser clasificados y subclasificados. En la actualidad, se contemplan diez trastornos, que van desde las fobias (miedo desproporcionado a una situación, objeto u animal) hasta los ataques de pánico (crisis espontánea sin razón aparente que provoca reacciones físicas incómodas). Entre los trastornos más comunes está la agorafobia (miedo a viajar en transporte público); el exceso de timidez, que impide hablar en público (trastorno por ansiedad social); la preocupación excesiva y desmedida por algo (trastorno de ansiedad generalizada); el trastorno obsesivo compulsivo (se reiteran ciertos rituales, como lavarse las manos compulsivamente, mirar del otro lado de las puertas, etc.); el estrés postraumático (es el trastorno que se produce luego de atravesar una situación límite o extrema como un robo, violación, accidente, etc); también hay trastornos que están ligadas a enfermedades médicas, como el hipertiroidismo, las adicciones.
La calidad de vida
Las fobias no son una enfermedad mortal pero, en muchos casos, implica un deterioro de la calidad debido que la persona que sufre un trastorno no sale a la calle, no viaja, no se relaciona, le cuesta hacer amigos, se deprime, etc. La fobia es una interferencia en lo social, lo laboral, lo afectivo. La persona vive en un estado de alerta permanente innecesario que atenta contra su propia calidad de vida.
“La ansiedad es un mecanismo de las personas que con el tiempo se aprende y se fortalece. De la misma manera, se la puede desaprender y querer optar por otro estilo de vida”, explicó el Dr. Bustamante.
¿Cuál es el panorama actual de estos trastornos en Argentina?
-No existen estadísticas oficiales sobre estos trastornos en el país. Las que existen son realizados por la Fundación. “Son relevamientos hechos a pulmón, con nuestros recursos y limitaciones. Así, contamos con un registro de 6 mil casos en la ciudad de Buenos Aires que, si bien es poco, es igualmente significativo porque nos permite, con otros datos internacionales, hacer estimaciones y proyecciones a nivel local. De todas formas, para el año que viene, nos hemos propuesto trabajar para contar con datos específicos del país. Pero de acuerdo con las últimas estadísticas y reportes al respecto, estamos viendo que hay una probabilidad que el 28% de la población, en el algún momento de su vida, sufra algún trastorno de la ansiedad. Es decir, que alrededor de 10 millones de argentinos podrían sufrir en algún momento de sus vidas un trastorno de ansiedad. Es una cifra sideral.
¿Los niños sufren estos trastornos?
-Este es uno de los temas que más nos preocupan en la actualidad, precisamente porque se mide poco y porque a medida que se avanza en el tratamiento con los adultos se descubre que los trastornos se desataron en la infancia.
¿Qué tipo de trastornos sufren los niños?
-Los más habituales son los llamados trastornos de ansiedad por separación, que son aquellos niños que no se pueden separar de sus padres y seres queridos. Estos niños no se quedan a dormir en la casa de sus amigos, les cuesta salir de sus hogares para ir al colegio, están buscando siempre alguna excusa para estar al lado de sus padres. Hay cosas más graves como niños que tienen seis o siete años y siguen durmiendo en la cama de sus padres y con el tiempo terminan desarrollando síntomas como descomposturas, dolores de cabeza, o hacen grandes berrinches para, por ejemplo, no ir al colegio. Estos síntomas, en edad de la niñez, es un predictor muy alto de que estos niños, en edad adulta, puedan desarrollar algún trastorno de ansiedad más allá de que probablemente sean muy inseguros. Este es un tema crítico para tener en cuenta y que nosotros percibimos que está subdiagnosticado.
¿Desde cuándo y por qué existen estos trastornos?
-Estos trastornos han existido siempre, pero en la actualidad, la gran cantidad de personas que los padecen y el impacto social que estos generan, creo que se debe a la forma de vida que llevamos. Las posibilidades que brinda la tecnología en los campos de la comunicación y a información provocan cierto estrés psicosocial. Por ejemplo, el estar chequeando los emails continuamente. Hoy las noticias nos invaden. La gente permanece online las 24 horas consumiendo información.
Pero no solo los hábitos y comportamientos actuales son los culpables de estos trastornos. “También, se vincula a estos trastornos con el un par cromosómico –el número 15- que está en discusión en la actualidad. No obstante, los factores sociales tienen mucha influencia: alimentación inadecuada, padres separados, nacer en determinado lugar, tener padres ansiosos, etc.”, dijo el Dr. Bustamante.
¿Qué tipo de tratamientos existen para contrarrestar estos trastornos?
-El tratamiento parte de un diagnóstico único e irrepetible donde al paciente es evaluado biológica y psicológicamente para contar con múltiples elementos que nos permita determinar correctamente qué es lo que le pasa al paciente. Hay tratamientos que involucran fármacos, psicoterapias o una combinación de ambos. En muchos casos estos tratamientos son individuales, aunque también existen tratamientos grupales que le aportan mucha más contención a las personas. Se estudia particularmente cada caso.
¿Cuánto duran y qué resultados tienen los tratamientos?
-Llos resultados son muy buenos y los pacientes resuelven sus problemas. Cada tratamiento, según la persona y la complejidad del mismo, dura entre seis meses y un año, pero los pacientes comienzan a percibir las mejorías a partir de los dos meses; durante el resto del tratamiento, nosotros nos garantizamos que el paciente vaya consolidando su nuevo aprendizaje y superando su trastorno. A veces suele ocurrir, que esta pronta mejoría hace que el paciente se sienta satisfecho y quiera abandonar el tratamiento, lo que termina generalmente con una recaída.
Estadísticas
La Fundación Fobia Club realizó un relevamiento sobre trastornos de la ansiedad cuyos datos, dados a conocer recientemente, son los más actualizados sobre el tema con los que se cuenta. La encuesta (2000-2011) se realizó sobre 5.715 casos en la ciudad de Buenos Aires que incluyó los siguientes cuadros de diagnósticos: pánico con agorafobia, trastorno de pánico, trastorno por ansiedad social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por ansiedad generalizada, fobias específicas, hipocondriasis, depresión y esquizofrenia (estos dos últimos cuadros son incluidos como cuadros co-morbidos de la patología ansiosa).
Principales resultados
-En lo que respecta al género, los trastornos de la ansiedad afectan en un 62% a las mujeres y un 38% a hombres.
-Los trastornos de consulta más frecuente son: pánico con agorafobia (33%); trastorno por ansiedad social (23%); trastorno por ansiedad generalizada (12%).
-Con respecto a la edad, las mayores demandas de consultan se concentran entre los 20 y 30 años, aunque la demanda se extiende hasta los 40 años.
-En cuanto a las fobias específicas, las más frecuentes son: claustrofobia, miedo al avión, emetafobia (miedo a vomitar); miedo a los insectos; amoxofobia (miedo a manejar); miedos a las agujas y la sangre; miedo a animales domésticos (perros y gatos); miedo a las palomas y otras aves; miedo a los sapos; acrofobia (miedo a las alturas).
La Fundación y el trabajo voluntario
“A medida que la Fundación comenzó a trabajar con los pacientes y estos se recuperaban, ellos querían colaborar con nosotros ayudando a otras personas”, dijo el Dr. Bustamante.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Fobicos al Amor (Testimonios de Pacientes de la Fundacion Fobia Club)

Testimonio I

Mariela, 35 años

“Siempre explico que soy la problemática”

Mariela tiene 35 años y no es de las que se ponen en la pose de “la solitaria por convicción”: “Noooo, si siempre tengo que andar explicando que soy la que tiene problemitas. Entre mis amigos soy la que siempre puede, el plato impar, la que corre atrás del que está angustiado. Deben pensar que soy la ‘amiga del año’: la que nunca falla porque nunca tiene otro plan”, se ríe.
Esos “problemitas” son cuatro formas de autoboicot permanente: “Me fijo siempre en tipos que tienen un tremendo quilombo en la cabeza o en tipos comprometidos que jamás dejarían a sus novias. Sino, empiezo a salir con alguien y enseguida me pongo monótona y aburrida y me visto como para salir a buscar trabajo: jean, camisola, zapatillas. Un desastre”. Pero pocas veces llega a esa instancia: “Lo más común es que apenas alguien me pida el teléfono, huya”.
Así, quedarse todos los fines de semana adentro se convirtió en una opción sin riesgos: “Es que el encierro parece un lugar seguro. Pero al tercer sábado que suena el teléfono y es, inevitablemente, tu mamá o tu amiga, es un bajón”, desdramatiza.
Ahora que detecta sus propias trampas, Mariela empezó a salir más. “Cuando me quieren presentar a alguien, trato de ir. Pero no me es fácil. Yo soy de las que llega a un lugar y piensa ‘mmm... este me gusta’. Y a los dos minutos cae la novia”.




Testimonio II

Laura, 27 años

“Me paralizo con preguntas insólitas”

“Estoy totalmente descreída. Supongo que se debe a que salí hace poco de una relación turbulenta con una persona comprometida”, arranca Laura, 27 años. Ahora, apenas conoce a alguien le empieza a buscar defectos. “Por ejemplo: está todo bien y en vez de llamarme un día me llama al día siguiente y digo: ‘No, esto no va. Este pibe es un colgado. O si me invita a bailar en grupo pienso: ‘Listo, obviamente no quiere salir a solas porque no quiere compromisos”.
El problema de este tipo de miedos o fobias es que la mente no para de tejer escenarios posibles, por lo general, con finales trágicos: “Conocés a alguien que cumple con los requisitos y a vos te paralizan preguntas insólitas. Capaz que saliste dos veces y estás pensando ‘si me voy a vivir a la casa de él, cuando nos separemos, ¿A nombre de quién va a estar?”, cuenta.
En su caso, el autoboicot aparece con otro disfraz: “En vez de mostrar que soy tierna o buena, me muestro fría, soberbia, que la tengo súper clara. Pasa que cuando el otro te dice algo lindo, la mente interpreta ‘peligro’ y manifiesta síntomas de fuga o de pelea: transpirás, te agitás, te da dolor de cabeza. Alguien te quiere dar todo y en vez de disfrutarlo, querés salir corriendo. Después te das cuenta de que fuiste a la cita para confirmar tu teoría de que no se puede confiar en nadie”.

Nota publicada en Diario Clarin (20.11.2011)
http://www.clarin.com/sociedad/Testimonios_0_594540743.html

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Fobia social, el temor a entrar en contacto con el otro

Son cada vez más los argentinos que consultan por este desorden psicológico, que con un diagnóstico eficaz y temprano se puede recuperar rápidamente.
La fobia social trastorno se caracteriza por el temor a enfrentar todo tipo de situaciones sociales y a ser evaluados en forma negativa por los demás.
Dar un examen oral, brindar una presentación y tener una entrevista laboral son situaciones que muchas veces generan nerviosismo y timidez. Sin embargo, con un gran esfuerzo de por medio, se logran superar. Pero algunos no logran hacerlo y tienden a directamente evitar todo compromiso social que signifique un riesgo. Es en esos casos que está presente el Trastorno de Ansiedad Social.

También conocido como fobia social, dicho trastorno se caracteriza por el temor a enfrentar todo tipo de situaciones sociales y a ser evaluados en forma negativa por los demás. Es un miedo desmedido y desproporcionado que viene acompañado por síntomas físicos como sudor, rubor, temblor, taquicardia, dolores de estómago y un bloqueo mental.

“Por un lado, son pacientes que se imaginan que los demás los van a criticar y juzgar en forma negativa. Pero por el otro lado también son muy exigentes y perfeccionistas consigo mismos para poder conseguir ese apoyo social. Directamente evitan determinadas situaciones sociales con el deterioro de la calidad de vida que eso significa”, afirma Gustavo Bustamante, director de la Fundación Fobia Club.

Las causas que generan el trastorno son diversas. Puede existir una vulnerabilidad genética causante de la fobia debido a la duplicación de una extensa zona del cromosoma 15. Además, las experiencias familiares cumplen un rol importante ya que los padres sobreprotectores o muy exigentes puede ser el desencadenante del trastorno.

“Hay sujetos que han sido criados por sus padres como personas que deben estar cuidándose todo el tiempo de aquello que hacen y que deben evitar las situaciones peligrosas. Por ende se forman una imagen de si mismos que está en relación con lo que ocurre en el mundo externo”, afirma Ricardo Rubinstein, psicoanalista miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

Las estadísticas revelan que las consultas por esta patología se duplicaron en los últimos diez años y que cerca del 20% de los argentinos la padece. Se calcula que 140 personas de cada mil tuvieron o van a tener fobia social. Los especialistas resaltan la importancia de la consulta temprana ya que mientras más pronto sea mayores posibilidades hay de una recuperación.

“En los últimos años las personas han tomado más conciencia de que esto es una patología y debe tratarse. Antiguamente se creía que era simplemente un caso de timidez. Si la consulta es temprana la recuperación es más sencilla y disminuye el riesgo de otras problemáticas como depresión y adicciones”, describe Enzo Cascardo, psiquiatra y director del Centro de Investigaciones Médicas en Ansiedad.

Los tratamientos más utilizados para resolver la problemática son los cognitivo conductuales, tanto individuales como grupales. La idea es entrenar al paciente, detectando sus pensamientos y reemplazando o modificando aquellos que no resultan útiles para mejorar si calidad de vida. La terapia va desde los seis meses a los dos años y en muchos casos es acompañada por el consumo de algún fármaco.

“El objetivo es afrontar y enfrentar la situación temida en un marco de acompañamiento con muchas herramientas de trabajo. Por su parte, la terapia grupal provee grandes beneficios ya que es casi como recrear la situación de temor al estar en un grupo con personas desconocidas”, considera Bustamante.

Links de interés:
Fundación Fobia Club

http://notio.com.ar/sociedad/fobia-social-el-temor-a-entrar-en-contacto-con-el-otro-20234


miércoles, 12 de octubre de 2011

Fobia Club "TALLER DE ORATORIA Y MIEDO A RENDIR EXAMENES"


"TALLER DE ORATORIA Y MIEDO A RENDIR EXAMENES ORALES"

MODULO DE 4 CLASES

DIA: SABADOS

INICIO: 05/11/2011

HORARIO: 9.30 A 12:30 HS.

COSTO: $ 500

INSCRIPCION y PAGO: hasta el 04/11/2011
Modo Depósito Bancario o en la misma Institución

DESTINADO A: personas que tengan dificultades para hablar en publico y rendir exámenes orales.

Formato Grupal

CUPOS LIMITADOS



LUGAR: PACHECO DE MELO 1827 - PISO 5º - CABA

FUNDACION FOBIA CLUB



Director: Dr. Gustavo Bustamante (Dr. En Psicologia, especialista em Trastornos de Ansiedad, Director General de la Fundacion Fobia Club)

Capacitadora: Lic. Carolina Di Natale - Periodista y Locutora - Docente de Oratoria

Informes e Inscripción: lic.macadi@hotmail.com o al Tel. 4806-1119

viernes, 7 de octubre de 2011

Taller "Supere el miedo a hablar en Publico y a Rendir examenes orales" - Fundacion Fobia Club


A partir de Noviembre

Taller
"Supere el miedo a hablar en Público y a rendir exámenes orales"
Técnicas y ejercicios de desinhibición y exposición


Director: Dr. Gustavo Bustamante.
Capacitadora: Lic. Carolina Dinatale, Periodista y Locutora, Docente de Oratoria

Informes e Inscripcion: lic.macadi@hotmail.com

miércoles, 5 de octubre de 2011

Nota en Diario "Clarin" al Dr. Oscar Carrion - Presidente de la Fundacion Fobia Club


Nota "Diario Clarin"
Seccion: Sociedad - Siluetas
"LOS AGORAFOBICOS VIVEN COMO SI ESTUVIERAN EN EL EXTRANJERO"

http://www.clarin.com/sociedad/agorafobicos-viven-extranjero_0_564543779.html

martes, 20 de septiembre de 2011

Ataques de Panico, Trastornos de Ansiedad, Fobias


La Fundacion Fobia Club, brinda todos los MARTES
a las 18.30 hs,
en JUNIN 1445, CABA,
Charlas ORIENTATIVAS, ABIERTAS Y GRATUITAS,
sobre Trastornos de Ansiedad, Panico y Fobias, como detectarlos y resolverlos.

Mas informacion:
llamando al 4806-1119
via email directo desde la pagina web www.fobiaclub.com


"Los Trastornos de ansiedad, son cronicos pero de excelente remision"

Los esperamos.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Aerofobia o fobia a volar

La fobia a volar o aerofobia, es una fobia simple o fobia especifica, pero existen variadas razones que originan el temor.



Fobia es un temor irracional, exagerado, ante un determinado objeto o situación a la que normalmente no debería temérsele o por lo menos no generar este tipo de respuestas desmedidas.
La fobia a volar o aerofobia, es una fobia simple o fobia especifica, pero existen variadas razones que originan el temor.
Entre las personas que tiene fobia a volar en avión encontramos:
? Los que le tienen miedo a las alturas
? Los que tienen miedo al encierro (claustrofobia)
? Los que sufren trastorno de pánico con agorafobia (temen padecer una crisis de pánico dentro del avión, durante el vuelo y les resulta intolerable la idea de no poder bajar de inmediato para obtener alivio y ayuda)
? Los que le tienen miedo a la turbulencia
? Los que le tienen miedo a un posible accidente y/o fueron testigos directos o indirectos de un accidente aéreo
? Los que sufren de Trastorno de Ansiedad Generalizada (personas que siempre piensan que lo peor esta por ocurrir)
En cada uno de los casos, la conducta que tienen en común es evitar los vuelos, y quienes se encuentran obligados a realizarlos ya sea por cuestiones laborales o de fuerza mayor, lo padecen hasta llegar incluso a auto medicarse o, aún peor, recurrir a la excesiva ingesta de alcohol para aliviar los síntomas.
Los síntomas comienzan en muchos casos varios días antes, por ejemplo desde que sacan el pasaje empiezan a mirar el pronóstico del tiempo, a investigar en los medios de comunicación si ocurrieron accidentes, preguntan a quienes en esos días vuelan como son los viajes, si hay mucha turbulencia, etc. Es decir, comienzan con una ansiedad anticipatoria. Y hasta a veces tienen pesadillas relacionadas con el tema.
Los síntomas más frecuentes son:
Transpiración, Taquicardia, Sensación de ahogo, Flojedad en las piernas, Dolores gastrointestinales, llegando incluso a causar crisis de pánico; sin que esto signifique un trastorno de pánico.
Desde el atentado a las torres gemelas, mas todos los cambios en el control de la aviación civil, sumados a las denuncias, a la cobertura mediática de los problemas con los radares, las cuasi-colisiones y la película Fuerza Aérea SA, ha incrementado el temor en los voladores frecuentes, que actualmente estan sobre informados en aspectos que antes desconocian. Y como tienden a sobredimensionar las situaciones de riesgo, comienzan con tratamientos o a auto medicarse.
Generalmente, la consulta sobre esta fobia, es muy postergada, es decir, a veces, días previos a que se realice su vuelo. Lo dejan para último momento.
Según estadísticas de una revista digital dedicada al análisis de la aviación comercial, una de cada tres personas tiene aprensión a volar (1 de 4 españoles, 1 de 5 norteamericanos o el 33% de los argentinos temen volar en un avión)
Según estadísticas internacionales, desde el 11 de setiembre del 2001, el trafico aéreo disminuyó un 20%
Los accidentes aéreos son tan inusuales, que sea donde sea que ocurra uno es noticia en todo el mundo, y así los medios de comunicación juegan un papel muy importante a la hora de aportar información al público, situación que desencadena o alimenta el miedo a volar.
Para su tratamiento, se realizan cursos especiales a cargo de profesionales, psicólogos y comandantes de aeronaves, que en un período muy breve (2 a 3 semanas), informan sobre las maniobras y brindan conocimientos que permiten a los pacientes realizar sus vuelos con tranquilidad y placer.
El curso culmina con una exposición en vivo, en primer lugar con aviones detenidos en pista y por último, con un vuelo a una ciudad cercana.
Hay gente que nunca voló, entonces al no exponerse al estímulo no comprueba qué es lo que puede pasar en un vuelo. Justamente, las terapias lo que hacen es acercar al paciente al estímulo, desde un enfoque integrativo, que permite reordenar la información.
Lo importante es que el miedo a volar puede superarse.

Dr. Oscar Carrion
Presidente
Fundacion Fobia Club
www.fobiaclub.com

viernes, 19 de agosto de 2011

Curso Intesivo de Tratamiento del Trastorno de Panico con Agorafobia

Curso Intensivo de Tratamiento del Trastorno de Pánico con Agorafobia
Propuesta para Profesionales

Coordinadores del Curso:
Dr. Oscar Carrión
Dr. Gustavo Bustamante

Docentes: Lic. María Gomez Ferreyra, Dra. Liliana Navarro, Dra. Barbara Hofmann, Lic. Valeria Marzucco, Lic. Jacqueline Lapidus, Lic. Gabriela Cocco, Lic. Mariela Gómez, Dr. Alejandro Perez, Lic. Daniela Raggio


Informes e Inscripción: 4806-1119 o secretaria@fobiaclub.com
Costo: $450 pesos
Formas de pago: efectivo, depósito bancario, tarjeta de crédito.
Lugar: Pacheco de Melo 1827. Piso 5. Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Módulos
1
Temario

1) Semiología e Historia de T. de Pánico con Agorafobia. Neuro-Biología de la Ansiedad. Desarrollos de Neurociencia en Ansiedad. Psicología de la Ansiedad. Teorías Explicativas de la Ansiedad.
2) Diagnóstico en Ansiedad. Fundamentos de diagnóstico. Aplicación de Métodos complementarios de Diagnóstico para Ansiedad. Explicación, entrenamiento y capacitación.
3) Tratamientos cognitivo comportamentales de : T. de Pánico con Agorafobia. Subsidndromes clinicos
La modalidad del curso será teórico práctica
TOTAL 16 hs. Cátedra.
Las mismas se dictarán de forma presencial en sus modalidades intensivas con una frecuencia semanal. Durante 4 viernes (16/9; 23/9; 30/9; 7/10). Desde las 18:15 a las 21:30 hs.
1) Cada módulo contara con clases en donde se desarrollaran en forma intensiva cada uno de los temas. Siempre con un perfil orientado a la aplicación clínica. Y tratando de ajustarlo a las necesidades individuales.
2) Se trabajara con material audiovisual. Diapositivas y videos. Presentaciones de casos y técnicas terapéuticas. Role play.
Destinatarios del curso. Objetivos del Curso
El curso estará destinado a profesionales de la Salud: Médicos, Psicólogos.
El Objetivo es entrenar a los profesionales para asistir de forma rápida y concreta a los pacientes que sufren trastorno de ansiedad. Con técnicas modernas y eficaces.
Costo: $450 pesos
Formas de pago: efectivo, depósito bancario, tarjeta de crédito.
Lugar: Pacheco de Melo 1827. Piso 5. Ciudad Autónoma de Buenos Aires

FUNDACION FOBIA CLUB
Teléfono: 011-4806-1119
Email: bustamante_gusta@hotmail.com
Info@fobiaclub.com
www.fobiaclub.com

jueves, 18 de agosto de 2011

Fobia Club en el Dia del Niño


Todos los que conformamos, la Fundacion Fobia Club, les deseamos que el proximo domingo tengan un maravilloso dia.

martes, 2 de agosto de 2011

Charla Fobia Club Rosario (cambio de direccion)


Aqui les informamos los datos definitivos de la charla "MIEDO A RENDIR EXAMEN Y AFRONTAR SITUACIONES SOCIALES"

Fundación Fobia Club filial Rosario invita a la Charla Abierta a la Comunidad

Disertará su Director Fundador Prof. Gustavo Bustamante sobre

Miedo a Rendir Exámenes y Enfrentar Situaciones Sociales: Cómo superarlos

Lunes 15 de Agosto, 16:00 hs.

Casa de la Educación Médica
Paraguay 556, Rosario.
Tels. 0341-5307615 / 22.
Horario de atención: de 16 a 20 hs.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

La Fundación Fobia Club está sustentada por un grupo de profesionales altamente calificados cuyos objetivos fundamentales son: docencia, investigación y orientación. a personas que tienen trastornos de ansiedad y a sus familiares.

La intención es brindar asesoramiento profesional basado en tecnología de avanzada al servicio del humanismo profesional.

Además cuenta con un grupo de pacientes recuperados que han sido capacitados y conforman un equipo de contención y colaboración con nuevos pacientes.

lunes, 1 de agosto de 2011

FOBIA CLUB CHARLA A LA COMUNIDAD EN ROSARIO


CHARLA ABIERTA



“MIEDO A RENDIR EXAMENES Y ENFRENTAR SITUACIONES SOCIALES”



LUNES 15 DE AGOSTO – 16 HS.



AULA MAGNA DE LA UNIVERSIDAD ABIERTA INTERAMERICANA

Localización Roca - Av. Pellegrini 1618 - Rosario



DISERTANTES:



DR. GUSTAVO BUSTAMANTE

DR. EN PSICOLOGIA Y DIRECTOR GRAL DE LA FUNDACION FOBIA CLUB



DR. HUGO LANDE

MEDICO PSIQUIATRA Y DOCENTE UAI



DIRIGIDA A LA COMUNIDAD EN GENERAL, EN ESPECIAL A JOVENES ESTUDIANTES



INSCRIPCION

fobiaclubrosario@gmail.com

rioja1150@yahoo.com.ar

Rioja 1150 1°1°

0341-4400743


martes, 26 de julio de 2011

FOBIA CLUB "MIEDO A RENDIR EXAMENES Y ENFRENTAR SITUACIONES SOCIALES" EN ROSARIO


CHARLA ABIERTA
“TEMOR – MIEDO A RENDIR EXAMENES Y ENFRENTAR SITUACIONES SOCIALES”

LUNES 15 DE AGOSTO – 16 HS.

AULA MAGNA DE LA UNIVERSIDAD ABIERTA INTERAMERICANA
AV PELLEGRINI (CASI PTE. ROCA)- ROSARIO

DISERTANTES:
DR. GUSTAVO BUSTAMANTE
DR. EN PSICOLOGIA Y DIRECTOR GENERAL DE LA FUNDACION FOBIA CLUB

DR. HUGO LANDE
MEDICO PSIQUIATRA Y DIRECTOR MEDICO FILIAL FOBIA CLUB ROSARIO


DIRIGIDA A LA COMUNIDAD EN GENERAL, EN ESPECIAL A JOVENES ESTUDIANTES


INSCRIPCION E INFORMES:
fobiaclubrosario@gmail.com /rioja1150@yahoo.com.ar
Rioja 1150 1°1°
0341-4400743

lunes, 18 de julio de 2011

miércoles, 6 de julio de 2011

lunes, 27 de junio de 2011

Fundacion Fobia Club - Ranking de Fobias Argentinas


Ranking de fobias argentinas

Afectan al 8% de la población. El miedo al encierro y a volar son las más comunes, pero también acecha el temor a manejar y a vomitar.

Por Andrea Gentil






Hijo del Amor y de la Guerra, reunía dentro de sí al amor y a la pasión. Absolutamente irracional, difícil de controlar, Phobos se convirtió en la personificación del miedo y del horror junto con Timor, su par romano. Con el tiempo, de Phobos quedaron las fobias, esos miedos intensos y fuera de toda razón que en el mundo sufre entre un 5% y un 11% de la población.

En la Argentina, quienes van a consultar a un psicólogo o psiquiatra por fobias ante situaciones u objetos, son el 8 por ciento. Pero es tan solo la población que confiesa sus fobias abiertamente, a razón de 2,7 mujeres por cada hombre. Sin embargo, son muchos más los argentinos que conviven con los miedos más diversos hasta que un día, súbitamente, sienten que su vida entra en una especie de bloqueo, de callejón sin salida, porque ya no pueden ir a ciertos lugares, o reunirse con personas, o siquiera movilizarse.

El top ten de las fobias argentinas típicas incluye el terror al encierro, al avión, a vomitar, a los insectos, a conducir un vehículo, a las agujas y la sangre, a los animales domésticos, a las aves, a los sapos y a las alturas. Diez temores que, a veces, llegan a invalidar el desarrollo normal de la vida de una persona, y que acosan a los argentinos más de lo que suele creerse.

El miedo es un sentimiento básico que tienen tanto los seres humanos como los animales. Es, ancestralmente, una reacción de defensa destinada a conservar la vida, un sentimiento normal que pone en guardia a la persona o al animal ante un peligro o un riesgo de la vida real y concreta. Cuando un atacante, una enfermedad mortal, o una catástrofe natural acechan, el organismo se pone en alerta para pelear o para huir. La ansiedad intenta ayudar a que la persona sobreviva. El corazón se acelera, los músculos se tensan, el cuerpo transpira, el pelo se eriza, la sangre se concentra en los puntos del organismo que van a ayudar, justamente, a salir con vida y sano de la situación.

Terrores irracionales. El problema es que alrededor del 30 por ciento de las personas se encuentran predispuestas a sentir algún tipo de miedo extremo aun cuando la situación o el objeto real no lo ameriten. Hay una falsa alarma, la persona sufre y hasta se paraliza. La ansiedad se cobra una víctima. Esos temores irracionales pueden desencadenarse por un factor externo concreto, por una situación social, o por mecanismos internos de la persona que entra en pánico. Cuando el temor está puesto en el mundo exterior concreto, es cuando los especialistas hablan de fobias.

Datos estadísticos obtenidos por la Fundación Fobia Club indican que un 27% de los fóbicos argentinos sufre de claustrofobia, y se aterroriza en espacios cerrados, ascensores, túneles, subterráneos, tomógrafos, cualquier habitación que a ellos se les represente como chica. Los claustrofóbicos no le temen a la situación en sí misma, sino a sus posibles consecuencias negativas: quedarse encerrado (y por eso también se sienten vulnerables y temerosos cuando ven restringidos sus movimientos) o sufrir asfixia (enseguida creen que no hay aire suficiente en los espacios cerrados).

La aerofobia, el miedo a volar en avión, afecta al 11 por ciento de la población y en realidad junta a varios temores a la vez: a la altura, al encierro, al descontrol. “Esto hace que millones de personas eviten subir a un avión y, si lo hacen, se automediquen y/o tomen alcohol, o soporten muy altos niveles de angustia”, explica Gustavo Bustamante, doctor en psicología y vicepresidente de la Fundación Fobia Club, una organización sin fines de lucro que funciona desde el año 1996 y tiene filiales en el interior del país.

El temor a los lugares cerrados y a los viajes en avión son dos miedos irracionales aceptados, populares, que integran parte del imaginario colectivo. Pero hay otra fobia, que según algunos especialistas afecta hasta al 6 por ciento de la población común (incluyendo no solamente a los fóbicos sino también a quienes no tienen este trastorno) y aún así es poco conocida: la emetofobia.

Es un miedo irracional al vómito, a vomitar y a ver a otra persona vomitando. De 23 años, Vanina S. le dijo a su terapeuta “prefiero morirme a vomitar”, y le contó que tenía crisis de pánico cada vez que tenía náuseas. No recordaba haber vomitado jamás y tenía conductas de reaseguro: no masticaba chicles, siempre llevaba agua en la cartera, no tomaba gaseosas, no comía salsas, tomaba antiheméticos en forma casi constante, todo “por las dudas”.

“Muchos emetofóbicos no pueden llevar una vida normal a causa de su fobia, se someten a sí mismos a restricciones en su alimentación, evitan las salidas, y algunas mujeres hasta tratan de impedir el quedar embarazadas para no arriesgarse a sufrir náuseas y malestares”, explica Bustamante. En el fondo, lo que se esconde en esta fobia es la vergüenza.

El mayor problema con el que se encuentran psicólogos y psiquiatras (y, en primer lugar, los mismos pacientes) es que ese pudor por padecer una fobia demora la consulta médica. ¿Cuándo llega alguien a un consultorio para conversar acerca de un problema que, para la mayor parte de las personas, es una “manía” o una “idea fija” que no tiene sentido? “Cuando ven alterada su calidad de vida”, resume Bustamante. “Una fobia altera el comportamiento de quien la sufre y se arma un circuito perfecto: la persona se anticipa mentalmente a la posibilidad de tener que enfrentar ese objeto o esa situación a la que teme irracionalmente, y en consecuencia se angustia y se pone en alerta, lo que altera todo su sistema físico también”, describe.

Así es como alguien que teme a los ascensores va a ir a sitios que tengan escaleras, investigando dónde están y cuál es la más cercana, y si hay miedo a las alturas tomará sedantes que lo hagan dormir, y la espera en migraciones será una tortura que aumenta la ansiedad. Finalmente, suele confesarse la existencia de la fobia cuando se está en el borde, en una situación límite. “Muchas veces los pacientes que tienen aerofobia vienen con el ticket de avión en la mano. Pero hasta que no están frente a una obligación impostergable, los pacientes conviven con su fobia y su angustia”, confiesa un psiquiatra especialista en trastornos de ansiedad.

Quizás la más genética de todas las fobias, dicen los especialistas, los temores agudos a insectos, aves, sapos, perros, gatos, suelen traspasarse de generación en generación: los hijos de padres fóbicos, dicen las estadísticas a nivel mundial, son dos veces más propensos a desarrollarlas. Es un pánico que no solamente se pone en juego frente al encuentro real con una araña o un animal, sino también ante su sola imagen, al punto de que una persona puede entrar en crisis solamente con ver el insecto o el animal.

Mundo artificial. Pero no todo lo que asusta en extremo es antiguo, ancestral o innato (como el miedo a volar, algo que el ser humano no puede hacer por sí mismo, o a quedar encerrado en un ascensor símil caverna), sino que mucho es producto de la cultura humana misma. La amaxofobia o temor irracional a manejar un automóvil es la quinta fobia más frecuente entre los argentinos.

Sudores, temblores, taquicardias, dolor de estómago, son algunos de los síntomas que padecen los afectados, mayoritariamente hombres, muchos de los cuales inclusive se ganan la vida como conductores. “Hace dos semanas que me pongo nervioso cuando tengo que manejar mi auto en la ruta o en la autopista –confiesa Juan G., de 35 años–. No soy capaz de pasar los 100 kilómetros por hora y si tengo que adelantarme a un auto me palpita el corazón. Nunca tuve un accidente y esto empezó así de repente… el problema es que tengo que manejar 25 kilómetros de mi casa al trabajo todos los días”.

Más admitido popularmente y con cierto rango de “debilidad tolerada” entre los hombres, asustarse extremadamente ante una aguja, una extracción de sangre, un dentista y un torno, también alarma a argentinos de la ciudad y del campo. Porque eso tiene este ranking de fobias nacionales: las mismas se repiten en zonas urbanas y rurales, no importa si el terror son los sapos y si la persona vive en un departamento en la ciudad de Buenos Aires, la fobia existe igual y tiene la misma fuerza que entre habitantes de un pueblo chico del interior. La diferencia, dicen los especialistas (y eso es lo que más angustia a los enfermos) es que en el campo se ven muchos más sapos que en la Avenida 9 de Julio.

El mayor problema con quienes sienten palpitaciones, sudor frío, baja presión, mareos y hasta desmayos ante una inyección o un análisis clínico es que hacerse los estudios preocupacionales para entrar a un trabajo o sacarse una muela son una misión tan difícil que enferma.

Confinados. A estas fobias concretas habría que sumarle la agorafobia, que no es ni más ni menos que el terror extremo a estar en lugares públicos, abiertos, llenos de gente. Afecta sobre todo a las mujeres (a razón de tres por cada hombre) y otra vez lo que está más presente es la vergüenza. Quienes la sufren se van confinando en sus casas, y en casos extremos en sus habitaciones.

“El paciente deja de salir solo a la calle porque tiene mucho temor de descomponerse y se ve precisado de hacerlo va construyendo postas o lugares de seguridad adonde ir a refugiarse en caso de sobrevenir el ataque de ansiedad –relata Gustavo Bustamante–. Si está en un restaurante o en un cine, el agorafóbico se sienta cerca de la puerta de salida o del baño para poder huir y refugiarse sin ser visto. Su vida se transforma en un drama, decae la vida familiar, la social y hasta la laboral”.

Pero el gran problema de quienes sufren alguna fobia es que pueden llegar a tardar años en recibir el tratamiento adecuado. Un estudio hecho en las ciudades más grandes de los Estados Unidos muestra que solamente el 8 por ciento de los pacientes tiene un tratamiento psiquiátrico y psicológico por su trastorno, mientras que el 32 por ciento es seguido por un cardiólogo por presunta hipertensión arterial o problemas coronarios, otro 19 por ciento por un gastroenterólogo, un 9 por ciento como si tuviera enfermedades respiratorias y un 8 por ciento por dermatólogos. El resto se reparte entre servicios de ginecología, urología y otros.

Las fobias suelen verse como un capricho personal, o como un síntoma aislado, no como una enfermedad específica que responde a cuestiones genéticas, educativas y sociales. Y que, aseguran los especialistas y muestran las estadísticas, tienen tratamientos y terapias específicas que suelen ser exitosas. Para que Phobos y Timor vuelvan a las cavernas de la antigüedad de donde un día surgieron.

Nota en Revista "Noticias"
http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3281&ed=1796

miércoles, 15 de junio de 2011

FUNDACION FOBIA CLUB - FACEBOOK


http://facebook.com/fundacionfobiaclub

jueves, 9 de junio de 2011

Dr. Gustavo Bustamante - Fobias


LUNES 13 DE JUNIO A LAS 22 HS
EL DR. GUSTAVO BUSTAMANTE, ESTARA EN EL PROGRAMA "LADO H"
POR CANAL GLITZ (EX FASHION TV)

jueves, 2 de junio de 2011

26noticias.com.ar habló con el Doctor Gustavo Bustamante




Las fobias de los argentinos

http://www.26noticias.com.ar/las-fobias-de-los-argentinos-132695.html‏


Casi un 30% de los habitantes de nuestro paķs las padecen, aunque la mayorķa de ellos no las tratan.

Para saber cuįles son las mįs comunes, las mįs raras y cómo se pueden superar, 26noticias.com.ar habló con el Doctor Gustavo Bustamante, Director General de la Fundación Fobia Club.

Escuchį el audio de la nota.

Ver una cucaracha, viajar en avión, estar en una habitación con las luces apagadas o subirse a un ascensor. Todas estas acciones que pueden resultar cotidianas para algunos, para otros se convierten en un verdadero karma, que sólo alcanzar a entender aquellos que también lo padezcan.

Para conocer de qué se tratan las fobias, cuįles son las mįs comunes y de qué manera pueden superarse, 26noticias.com.ar charló con el Doctor Gustavo Bustamante, quien es el Director General de la Fundación Fobia Club.

æQué es una fobia?
Es un miedo irracional, desmedido y desproporcionado ya sea a un objeto, a una situación o a un animal. La simple presencia de ese objeto, imaginarlo o verlo en una pantalla, lleva a las personas que lo padecen a tener reacciones o sķntomas fķsicos. Tienen una gran necesidad de evitarlo y de escaparse de esa situación. Ni siquiera quieren escuchar hablar del tema.

æEn qué se diferencia una fobia de un temor?
En principio hay que tener en cuenta que el miedo es una emoción bįsica que tenemos todos los animales y que nos sirve como elemento de adaptación. En casi un 30% de la población, estos miedos se convierten en desproporcionados y desajustados. Por ejemplo, cuando una persona dice que no se quiere subir a un ascensor porque se va a ahogar y se va a morir, realmente no es asķ porque no se encuentran datos estadķsticos de gente que se muera por subirse a un ascensor. Sin embargo, son capaces de subir 20 pisos por escalera. También hay gente que le tiene fobia a sacarse sangre. Una jeringa los angustia y los llena de temor. Por eso decimos que es desproporcionada la reacción. Después hay miedos que son normales. Si un chiquito de 5 ańos le tiene miedo a la oscuridad o a quedarse sólo es normal. Ahora si hablamos de una persona de 40 ańos que no quiere apagar las luces de su casa, ya vamos a pensar en una fobia.
æY qué son los trastornos de ansiedad?
En las personas con trastornos de ansiedad o ataques de pįnico, el miedo surge en forma intensa e inesperada, sin relación a un objeto o a una situación. El pįnico aparece con taquicardia, ahogo, desesperación, angustia y la persona no sabe y no puede relacionar a qué le estį teniendo miedo. Generalmente no quieren viajar solos por el temor a que nadie los pueda auxiliar en caso de sufrir un ataque. Tampoco tienen deseos de irse de viaje y buscan estar cerca de su casa permanentemente.
Después hay muchos otros cuadros, como el trastorno de ansiedad social, que es el temor a ser evaluado u observado y lo padecen, por ejemplo, quienes no pueden rendir exįmenes orales o tener presentaciones en pśblico. Son dificultades muy grandes que afectan enormemente la calidad de vida y conllevan el riesgo de que una persona comience a tomar alcohol o consumir drogas para desinhibirse. Lo sufre casi el 13% de la población y es un grupo de riesgo. Muchos jóvenes no se dan cuenta pero tienen dificultades para interactuar y eso los lleva a no presentarse en entrevistas de trabajo o tienen dificultades para conseguir una pareja o amigos. Terminan en un aislamiento que los conduce a la depresión y las adicciones.

æTodas las fobias se pueden superar?
Hay que trabajar con terapias conductivas, que son las mįs eficaces para este tipo de cuadros. En algunos casos hay que colaborar con medicación o haciendo exposiciones. Va dependiendo del actor. Algunas personas logran resolverlo totalmente. Son casos de pacientes que le tenķan fobia a los perros y terminaron comprįndose uno. Otros alcanzan a disminuir el temor.
æHay hechos puntuales que provocan que varias personas descubran que son fóbicas a algo? æLa tragedia aérea de Rķo Negro, por ejmplo, puede despertar la fobia a volar de muchos?
Sķ, desgraciadamente la dolorosa catįstrofe hace que muchas personas, por haber escuchado, visto o imaginado la situación, empiecen a tener sķntomas fóbicos. Y aquél que era ya un fóbico a volar, comienza a sobreinformarse. En ese caso hay que tratar la dosificación de esa información. Lo que hay que decir es que el avión sigue siendo el medio de transporte mįs seguro. De todas formas, hay gente que no quiere viajar en avión por no tener el control del volante y prefieren manejar 1500 kilómetros.

æCuįles son las fobias mįs comunes que aquejan a los argentinos?
La mayorķa sufre de claustrofobia, aunque pocos la tratan. Muchas personas lo minimizan y cuando estįn en un espacio cerrado y sin ventana sienten la tķpica angustia. La segunda en orden de importancia tiene que ver con la fobia a manejar. Śltimamente estamos recibiendo cada vez mįs casos de este tipo. Después vienen las fobias a los animales domésticos. æAlguien puede tenerle fobia a un león? Sķ, pero es poco frecuente cruzarse con uno, a menos que viva en Įfrica.

æY las mįs raras?
Pareciera como que uno puede ser fóbico a cualquier cosa, pero a ciencia cierta no es asķ. De todas maneras hay fobias bastante originales. Hemos tratado gente con fobia a los botones, a las verduras y a determinados nombres. Un autor espańol me comentó que en una oportunidad tuvo un paciente fóbico a las flores. Hay pacientes adultos con fobia al viento y cuando sienten una pequeńa brisa, se encierran en sus casas y se imaginan que se viene un temporal o un huracįn, aunque en realidad nunca hayan vivido una situación asķ. Hasta no les permiten salir al patio a sus hijos.
Aquellos interesados en contactarse con la fundación, pueden consultar la pįgina web www.fobiaclub.com, llamar al 4806-1119 o acercarse a las charlas que el grupo da todos los martes a las 18.30, en Junķn 1445 (Capital Federal). Cabe destacar que el club es abierto tanto para la persona que padezca una fobia, como para familiares y amigos.

Por Martin Arcuri

martes, 24 de mayo de 2011

La importancia del grupo en el Fobia Club


La organización del grupo es de gran utilidad en el intercambio de información.

Las personas que padecen Trastornos de Ansiedad Generalizada se encuentran con otras personas que tienen situaciones y sensaciones similares y pueden hablar acerca de su propio problema en público, sin sentir vergüenza ya que saben que no son los únicos.



Las técnicas y estrategias utilizadas en los encuentros grupales son de tipo cognitivo conductuales, que pueden incluir técnicas de relajación, exposiciones ante situaciones que generan miedo, ayuda y fascilita a conocer el orígen del problema y el desarrollo de nuevas formas de resolver situaciones temidas. Son llevadas a cabo mediante psicólogos o psicoterapeutas especializados en dicho tipo de terapia, y que previamente tuvieron conversaciones, entrevistas y realizaron una labor individual con cada participante del grupo.



Las ventajas de este tipo de tratamiento son:



Comprobar que no se es único, ante estas sensaciones.

Contexto de contención terapéutico y de pares.

Incorporar y verificar posibilidades y cambios en la conducta.

El grupo como motivador.

Compromiso público, que incorpora al grupo como estímulo para cambiar.

Motivación al cambio por el éxito de los demás.

Beneficio de contacto con otras personas para crear situaciones sociales diversas.

Reconocer el síntoma de ansiedad.



El abordaje grupal puede ser una alternativa conveniente. Para ello es necesario que los grupos formados posean cierta homogeneidad, y fundamentalmente, que el nivel de ansiedad del paciente le permita exponerse a dicha situación.

Es recomendable entonces su implementación una vez establecido el diagnostico y siempre y cuando el paciente pueda exponerse.



El grupo es una potente herramienta terapéutica, ya que, a la par de mostrar al paciente que no es el único con ese tipo de padecimiento, su participacion en el mismo le permite ir adquiriendo confianza en su desempeño social.



En él, se encontrará con personas de quienes no se siente juzgado por atravesar similares situaciones.



Las ventajas que aporta el trabajo en este dispositivo en aquellos pacientes en que es posible su implementación- son numerosas. Una muy importante es que permite que potencie su experiencia mediante la retroalimentación de las experiencias de otros integrantes.



De esta forma, los otros participantes ayudan en la corrección de los sesgos del paciente, permiten modelar nuevas conductas, y afianzar las expectativas de cambio al ir obteniendo logros en sus relaciones sociales.

miércoles, 11 de mayo de 2011

jueves, 21 de abril de 2011

Cuando el miedo no deja vivir


Nota Interesante
Cuando el miedo no deja vivir



http://www.revistanueva.com.ar/numeros/00781/nota01/

lunes, 4 de abril de 2011

La fobia a la sangre afecta a 4 millones de argentinos



El trastorno suele acompañarse, además, por el temor desmedido a las agujas. Cómo son las terapias que ayudan a resolver el problema.

Amenaza. Para muchas personas, con sólo oír hablar de inyecciones alcanza para perder el control.
Para algunas personas, hacerse un estudio sanguíneo o aplicarse una inyección suele ser una actividad de rutina. Sin embargo, otros no pueden tolerar el hecho de ver sangre o estar en contacto con jeringas. Estos trastornos, conocidos como fobia a la sangre (hematofobia), inyecciones y daños, están presentes en el 4% de la población mundial y en el país se estima que un 10% los padece, según datos de la Fundación Fobia Club.

“Una persona sufre de estas fobias cuando el comportamiento del miedo en relación con el estímulo que lo dispara –sangre, inyecciones, heridas– interfiere en sus actividades cotidianas. El temor es excesivo y persiste a lo largo del tiempo”, definió Liliana Traiber, psicóloga clínica de la Fundación Favaloro, donde se brinda un tratamiento específico para este tipo de trastornos.

Por su parte, según aclaró Gustavo Bustamante, director de la Fundación Fobia Club, “la fobia a la sangre y a las inyecciones a veces se superponen y el diagnóstico es similar. En general, los pacientes manifiestan en mayor o menor medida ambas a la vez”. Y abundó: “Se detectó que el miedo empieza alrededor de los 8 años y se convierte en fobia a los 14”. Traiber aclaró que suele afectar más a las mujeres que a los hombres.

Las personas sufren de este trastorno en varias situaciones, como por ejemplo “al tener que realizarse una extracción de sangre, escuchar una conversación relacionada con ella o las inyecciones, al entrar a un hospital, ver películas con contenido violento o visitar al dentista”, enumeró la psicóloga. En cuanto a estos estímulos, aparecen tres tipos de respuestas. “Las primeras son pensamientos tales como ‘no voy a aguantar mucho tiempo sin marearme o desmayarme’; las segundas son fisiológicas –sudoración, desmayo, molestias en el estómago, etc.– y, por último, está el evitar estudios médicos, las operaciones quirúrgicas o los tratamientos odontológicos”, añadió la especialista. “El fóbico grita, se tira al piso, sale corriendo, se enoja con los doctores, lo pasa mal en extremo”, agregó Bustamante.


Casos. Eugenia Hefling es abogada y tiene 26 años. Comenzó a notar el temor por la sangre cuando tuvo que enfrentar un análisis médico, a los 14 años. “No podía ver películas en donde hubiera sangre y evitaba ir a hospitales y dentistas. Mis miedos eran desmedidos, me bajaba la presión y me desmayaba.” Su vida personal y laboral se vio afectada por la hematofobia. “Comencé a angustiarme y el trabajo pasaba a segundo plano los días previos a hacerme un chequeo; eso era mi principal preocupación”, relató. Finalmente, decidió hacer un tratamiento –de un año de duración– y ahora se siente “recuperada”.

Pero muchas personas con estos tipos de fobias no se preocupan en buscar ayuda terapéutica. Ese es el caso de David, un programador de 27 años que tiene temor a las jeringas. “Me acuerdo que a los 18 años fui al dentista y casi me echa del consultorio porque me tenía que poner anestesia y yo no lo dejaba”, rememoró. David hasta llegó a pensar varias veces en no cambiar de trabajo porque eso le implicaba hacerse una extracción de sangre. “No hice el tratamiento porque no me perjudica tanto en mi vida diaria; las inyecciones como mucho me las doy dos veces al año”, opinó.

De acuerdo a la Asociación de Ansiedad norteamericana, el 90% de las personas con este trastorno mantiene los beneficios del tratamiento pasado los 12 meses. En la Fundación Favaloro hay un programa específico para mayores de 18 años que consiste en cinco sesiones grupales de psicoterapia cognitivo-conductual y farmacoterapia, en donde se les explica a los pacientes los síntomas de la fobia y cómo se tratan. En la Fundación Fobia Club, por su parte, consideran varias estrategias dependiendo de cada paciente, como la terapia cognitiva comportamental y exposiciones a los estímulos que provocan el temor. Una técnica que utilizan ambas fundaciones es la tensión muscular aplicada: se enseña a tensar los músculos del cuerpo con el fin de elevar la presión sanguínea para evitar desmayos.

Según Bustamante, “la mayoría de los que decide tratarse son jóvenes que sienten interferencias en su vida laboral y social”.

Riesgo de que se cronifique

Aunque muchos no la reconozcan como problema, la hematofobia es uno de los trastornos más frecuentes en la población, con una alta prevalencia entre los adultos, y si no hay un tratamiento puntual tiende a cronificarse. Lo que la distingue de otras fobias es que en ésta existe un patrón de respuesta bifásica, es decir que “junto con otros síntomas de ansiedad –sudoración, temblores, visión borrosa, etc.– se da un aumento del ritmo cardíaco, de la presión arterial y de la tasa respiratoria. Pero enseguida esos parámetros descienden bruscamente y la persona siente tal el enlentecimiento cardíaco y la disminución de la presión sanguínea, que en casos extremos puede llevar al desmayo”, explicó la psicóloga Liliana Traiber. Según ella, “entre el 70% y el 80% de las personas con fobia a la sangre sufre desmayos”.

http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0561/articulo.php?art=28176&ed=0561

miércoles, 23 de marzo de 2011

Fundacion Fobia Club se expande en las Redes Sociales


Ya somos casi 1400 en la comunidad de Facebook.

Sumate para seguir creando lazos.

facebook.com/fundacionfobiaclub

jueves, 10 de marzo de 2011

La Fundacion Fobia Club, los invita a presenciar Conferencia


Viernes 8 de Abril -
Capitulo de Psicologia Cognitiva - I Congreso de Terapia Cognitiva -
III Jornadas de Neuropsicologia Aplicada
Hotel NH Crillon
Av. Santa Fe 796
Invitado Especial
ALBERTO ITURRA BENAVIDES,
Psicologo Universidad de Chile.
Jefe del Equipo de Psicologos del Rescate de los Mineros de Copiaco

• Informes e inscripción:
Asociación Neuropsiquiátrica Argentina
+ 54 11 4554-9145| 4553-4095
Lunes a Viernes de 10 a 17 Hs.
ana@fibertel.com.ar-anacognitiva@gmail.com
www.neuropsiquiatria.org.a

El Fobia Club invita


• CAPÍTULO DE PSICOLOGÍA COGNITIVA
I CONGRESO DE PSICOLOGÍA COGNITIVA APLICADA
III JORNADAS DE NEUROPSICOLOGÍA APLICADA
8 DE ABRIL DE 2011

Objetivos:
Conocer y discutirs obre modelos ytécnicas psico-terapéuticas cognitivas.
Exponer distintos cuadros psiquiátricos-psicológicos y abordar los mismos con las estrategias de tratamiento desde las técnicas psicoterapéuticas cognitivas.
Temario:
Depresión.
Trastorno Bipolar.
Stress.
Trastornos de Ansiedad.
TOC.
TEPT.
Trastornos de la Alimentación.
Trastornos Sexuales.
Trastornos de Personalidad.
TrastornosA dictivos.
Neurociencias.

Disertantes:G.Brarda,I.Brusco,G.Bustamante,M.Licitra,E.Keegan,T.Borda,C.Plá,.P.Gagliese,J.Capece,Ma.FernandaLópez,D.Sarasolayotros

Informes e inscripción:
Asociación Neuropsiquiátrica Argentina
+ 54 11 4554-9145| 4553-4095
Lunes a Viernes de 10 a 17 Hs.
ana@fibertel.com.ar-anacognitiva@gmail.com
www.neuropsiquiatria.org.a

lunes, 28 de febrero de 2011

Ansiedad & Fobias ante el comienzo de las clases


El regreso a la escuela es "una revuelta familiar"


El retorno (o el ingreso) a las aulas genera dudas, ansiedad y diferentes expectativas tanto en los grandes como en los chicos. Por el lado de los más pequeños, los temores pueden estar relacionados con el comienzo de una nueva etapa, con la intriga que produce lo desconocido. Para los padres, la vuelta a la “normalidad” de cada año implica una reorganización de horarios además de que les refleja el paso del tiempo y el crecimiento de sus hijos.
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Marzo es el mes en el que “oficialmente” comienzan todas las actividades luego del período de vacaciones, entre ellas está una que ocupa y preocupa a grandes y chicos: el inicio de clases. Este momento que marca el comienzo de una nueva etapa o la vuelta a lo cotidiano, significa, según indican los especialistas, “una revuelta en el núcleo familiar”.

En este sentido, el ingreso al sistema educativo implica cambios y modificaciones de una rutina que se estableció durante las vacaciones. Si bien para los chicos es la “entrada a un nuevo mundo” o el regreso a lo que ya se habían desacostumbrado, para los padres representa una “clara evidencia” del crecimiento de sus hijos.

“Cada vez que los chicos entran en una nueva etapa se da cierta revolución familiar, son situaciones en que los padres comienzan a advertir que su hijo crece y tienen que hacer una especie de duelo porque son cosas que les reflejan el paso del tiempo”, explicó la psicóloga Ana Krieger, integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

Por otro lado, más allá de que el niño vaya a ser quien experimente nuevas situaciones o tenga que readaptarse, para los adultos las preocupaciones y las dudas son muchas y variadas. Tienen que ver con la institución, con el desempeño de sus hijos y con la organización de los tiempos.

“Los padres padecen cierta ansiedad vinculada con las expectativas sobre cómo va a ser esta nueva etapa, si el chico se va a adaptar, si va a poder socializarse correctamente, si no va a tener trastornos de conducta y si va poder hacer buenos lazos con los compañeritos”, agregó la profesional.

Por otra parte, del lado de los chicos, los temores no son menores y varían de acuerdo a la personalidad de cada uno y a la etapa que estén atravesando, algo que también se relaciona con las expectativas que esos padres tienen sobre ellos.

“A veces hay grandes monstruos, como es el pasaje de la primaria a la secundaria, con los que el chico sobredimensiona el riesgo y piensa que va a ser imposible, algo que tiene mucho que ver con el entorno familiar”, indicó el presidente de Fobia Club, Gustavo Bustamante.

Frente a esto, ambos profesionales coincidieron en que es “muy importante” el acompañamiento de los adultos y también que tengan en cuenta las necesidades y preferencias de sus hijos sin proyectar aquello que querían para sí mismos en ellos y sin trasladarle sus propios miedos.

“Hay que dejar que el chico muestre su estilo, su personalidad, es indispensable ir acompañándolo, dándole alternativas y no quedarse con los estigmas de si es estudioso o no. Hay que quitarle un poco la presión y decirle que va a aprender”, agregó Bustamante.

En la misma línea, Krieger concluyó que los padres necesitan “tanto emocionalmente como en la realidad cotidiana habituarse a la idea y acompañar a los chicos en ese pasaje que implica salir de la casa e integrarse a otra institución”.

http://www.inforegion.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=1&sec=4&idPub=120798&id=223403

martes, 15 de febrero de 2011

LAS MAMAS ANSIOSAS….



El trastorno de ansiedad generalizada, se presenta como una ansiedad y preocupación excesiva, con relación a una situación, eventos o a otras personas. Las personas que lo sufren están constantemente pensando y anticipándose negativamente a los hechos. Por ejemplo, se preocupan por posibles accidentes o desgracias que puede sufrir algún familiar, aunque el familiar no se encuentre en peligro o en riesgo. A veces la preocupación tiene que ver con lo económico, o lo laboral, sin que exista ninguna razón para sentir miedo.
Este tipo de miedo es crónico, es decir se mantiene en el tiempo y es por esto que la persona necesita tener constantes reaseguros a fin de poder bajar su nivel de ansiedad. Como por ejemplo llamar o hacer que lo llamen varias veces en el día los familiares para confirmarle que está bien y que nada malo le ha ocurrido. Este trastorno al mantenerse a lo largo de la vida suele confundirse con un tipo de personalidad "ansiosa" y de ahí que la persona llegue a consulta después de padecerlo mucho tiempo.
A diferencia del ataque de pánico que se presenta abruptamente en la vida del sujeto, la ansiedad generalizada es constante, con lo cual las personas que
lo rodean lo toman como un patrón característico o familiar. Existe en el individuo una predisposición hereditaria para sufrir el trastorno de ansiedad generalizada, al igual que como ocurre con todas las personas que sufren un cuadro de ansiedad.
Lo sufre alrededor del 5 por ciento de la población en general, pasan varias horas en el día preocupados, a veces no pudiendo concentrarse en otras actividades tratando de poder confirmar o desconfiar sus teorías. Por lo general el poder imaginativo de los que sufren de esta patología es muy alto y muy rico, lamentablemente no muy variado. Por esto si el esposo no llega a horario, se imaginan que pronto van a tocar y timbre y le dirán: Ud. Es la viuda de Pérez o si pasa una ambulancia con la sirena, inmediatamente lo asocian con un accidente del familiar, o hasta a veces imagina el accidente en sí mismo viendo como el familiar es arrollado por un automóvil y visualizan la sangre, el golpe, etc.
Los síntomas son: tensión motora (temblores, dolores musculares, inquietud, fatigabilidad), sensaciones corporales (ahogos, taquicardias, diarreas,
nauseas, "nudo en la garganta" etc.) hipervigilancia , aprensión, dificultad para concentrarse, dificultades para dormir exageración en la respuesta de alarma.
La realidad nos muestra que existe una disminución notable en la calidad de vida del paciente, pero no solo el se ve afectado sino que los familiares se ven coartados y limitados en sus propias actividades ya que tienen que estar constantemente informando a qué lugares van, cuanto tiempo se van a demorar, a qué hora van a llegar. Y cuando ocurre algún imprevisto o tardanza inmediatamente comienzan a tratar de avisar lo más rápido posible a fin de que el otro se quede más tranquilo. Entonces los hijos tratan de no salir muy seguido, para no preocupar a su madre que constantemente le dice: "Ay, tengo miedo de que te pase algo, si vas a bailar llamame, yo total voy a estar despierta esperándote" y realmente no pegan un ojo en toda la noche hasta que el hijo no vuelve de bailar. Es así como a veces están llamando a todos los amigos del hijo, porque este se retrasó 30 minutos en su
llegada. Por ejemplo Nati (una paciente que sufría ansiedad generalizada para con su hija) comentaba "Si mi hija llego ½º hora antes del trabajo yo creo que la echaron del mismo, y si llego ½ después yo creo que tuvo un accidente y esta muriendose.
Realmente no pueden disfrutar de las actividades cotidianas y viven limitando sus capacidades por el exceso de ansiedad. El; tratamiento de la Ansiedad Generalizada es un tratamiento integral después de haber arribado a un buen diagnóstico utilizando todos los recursos técnicos que nos permitan observar su perfil bioquímico, bioeléctrico y de personalidad, además de una buena entrevista clínica.
A partir de ahí se puede hechar mano. Por un lado, al recurso farmacológico, para así disminuir el exceso nocivo de ansiedad en el organismo, y por otro lado el tratamiento cognitivo comportamental para cambiar toda esta interpretación catastrófica que tiene de los eventos. Este tipo de tratamiento permitirá reducir los intensos síntomas corporales como así también disminuir las expectativas aprensivas de los pacientes.


Fundación Fobia Club
www.fobiaclub.com

lunes, 31 de enero de 2011

Fobias a las Comidas


El miedo al brócoli y otras fobias gastronómicas

Algo tan inofensivo como un vegetal puede generar terror. Suena a chiste, pero es cosa seria. Estas son las fobias alimenticias más frecuentes.
Puede sonar raro, pero existen personas que se paralizan ante una verdura, y no es ninguna broma. Según el director de la Fundación Fobia Club, Gustavo Bustamante, esta y otras fobias relacionadas con la alimentación son cada vez más frecuentes. Consultamos con especialistas y te contamos cuáles son las más comunes:
1. Fagofobia: miedo a atragantarse con alimentos sólidos
El temor a tragar y asfixiarse con comida es una de las fobias más comunes, dice Bustamante. Tiene su origen en malas experiencias gástricas y quienes la padecen pueden llegar a licuar todos los alimentos sólidos, restringiendo su dieta a purés y yogures, lo que les genera un importante déficit de proteínas. La carne es su peor enemigo. Les cuesta horrores tomar una píldora y pueden temblar ante un combinado de sushi o un choripán.
2. Lacanofobia: miedo a las verduras
En el Fobia Club aseguran que el temor a los vegetales es muy frecuente. Existen casos en que el miedo es hacia todo el mundo vegetal, pero es más común la aversión a una especie en particular. Entre los más odiados están el brócoli, el coliflor, los pepinos y los hongos. Con sólo estar cerca de alguno de ellos, los lacanofóbicos padecen náuseas. Al no comer verduras, dejan de incorporar nutrientes y tienen problemas digestivos.
3. Carnofobia: miedo a la carne
Quienes padecen esta fobia, aseguran que el sólo hecho de ver deshuesar un pollo o sacarle las escamas a un pescado, les produce palpitaciones. ¿Algunos síntomas? Ante el temor, generan ciertos rituales. Por ejemplo, en el supermercado no tocan nada parecido a la carne sin sus guantes de látex, son capaces de abandonar la compra si ven chorrear una bandeja de bife, y a su regreso, usan productos abrasivos para limpiarse las manos.

4. Neofobia: miedo a probar alimentos nuevos
Es la negación a consumir alimentos desconocidos, o que rompen con la costumbre cotidiana, y es más frecuente entre los niños. Una de sus principales causas es el hábito de consumir siempre los mismos platos (hamburguesas, salchichas, papas y postres), lo que moldea un perfil del gusto cada vez más cerrado. Por eso los pediatras recomiendan una alimentación variada y platos con colores, texturas y temperaturas diferentes, para que los chicos los encuentren más atractivos.
5. Miedo a ser observado mientras se come
Está enmarcada dentro de la ansiedad social y quienes la padecen jamás prueban bocado en público por temor a ser acechados. Su peor pesadilla son los cócteles y los casamientos. Muchas veces confundida con la timidez, este tipo de fobia vuelve a la persona insegura y genera episodios de paranoia. Suele derivar en otros vicios puertas adentro, como el alcoholismo o los trastornos alimenticios.


http://www.planetajoy.com/?El_miedo_al_brocoli_y_otras_fobias_gastronomicas_&page=ampliada&id=2701

jueves, 6 de enero de 2011

Trastorno Obsesivo Compulsivo - TOC


* Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): Es una enfermedad en que el individuo que la padece, es avasallado por pensamientos violentos, angustiantes y hace rituales para evitarlos.

Muchas veces, nos enteramos o conocemos a personas que, usan guantes aunque sea verano, verifican que la llave de gas este perfectamente cerrada, guardan objetos innecesarios, pasan horas del día acomodando los placares, bajan tres veces de su auto para comprobar que cerraron con llave la puerta de su casa, y creemos estar frente a personas “maniacas”, desconociendo que estas actitudes repetitivas y absurdas son las que nos indican que la persona que la realiza esta sufriendo una obsesión.


Obsesión por la limpieza, por verificar todo, por acumular, por ordenar simétricamente y no poder elegir, son cinco formas en que puede llegar a expresarse el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), una enfermedad psiquiátrica que altera la vida de quien lo sufre.En otros casos el fenómeno se inclina hacia lo compulsivo:
. El sujeto ve una tijera y teme sufrir el impulso de clavársela a un ser querido.
. Siente la compulsión de robar un objeto, de realizar un acto cualquiera, de orinar en determinado sitio

La persona con TOC cree que si no concreta el ritual, se va a desencadenar un hecho trágico.
Claro que esos rasgos deben persistir durante mucho tiempo para considerarse una enfermedad. Y en el caso de los chicos, esos rasgos no deben confundirse con la necesidad de repetición que forma parte de su proceso de aprendizaje.

Para el doctor Gustavo Bustamante, de la Fundación Fobia Club, puede aparecer en la infancia, aunque la persona obsesiva compulsiva -o su familiar- suelen demorar hasta siete años en recurrir a un especialista. "Para que surja son necesarios una carga genética, una lesión física como haber sufrido meningitis o tener padres con TOC.

El obsesivo compulsivo sabe qué le pasa, se siente ridículo y hasta humillado por lo que le sucede.

"Cuando las obsesiones y compulsiones no son pasajeras e interfieren en un normal desarrollo de la vida conviene consultar a un especialista", dice Bustamante.

La modalidad terapéutica actual es combinar psicofármacos, con psicoterapia. "Al tratamiento con medicamentos, nosotros le sumamos la terapia cognitiva comportamental. Creemos que el trabajo en grupo es muy eficaz porque genera esperanza, la idea de que no se está solo y un mecanismo de identificación que genera una competitividad sana"

La terapia cognitiva trabaja sobre el modelo del procesamiento de la información. Lleva gradualmente al paciente a que enfrente la situación que teme evitando el ritual compulsivo "para que desconfirme" su idea rara. Es limitada en el tiempo y centrada en el aquí y el ahora del paciente con un programa de tareas para realizar en su entorno habitual, explica el Dr. Gustavo Bustamante.

Estudios científicos realizados últimamente, hallaron una fuerte correlación entre trastornos de personalidad con pensamientos bizarros (como el obsesivo-compulsivo) y un incremento en una enzima que regula el metabolismo de los neurotransmisores.